EEUU.- Dólar: temor en Casa Rosada ante otra posible corrida tras el fin de semana largo
Resultan tragicómicas algunas imágenes que circulan desde el viernes por las redes sociales. Se trata de capturas de pantallas de notas aparecidas en los medios oficialistas durante la campaña electoral del año pasado, cuando se motorizaba el temor a un posible triunfo de Cristina Ferández con el argumento de que el dólar iba a estar a casi 20 pesos si eso pasaba.
Cristina salió segunda y el dólar ya superó la barrera de las dos decenas, cifra que también sobrepasó los poco más de 19 pesos que Mauricio Macri frimó con la mira puesta en diciembre próximo en el proyecto de presupuesto 2019 aprobado por el Congreso.
A solo una hora de haber comenzado las operaciones este último viernes, el dólar mayorista cotizaba en la city a 20,40 pesos. La corrida estaba en marcha.
¿Hasta dónde llegará la intervención del Banco Central para frenar la escalada? Los industriales siguen presionando con el discurso del dólar planchado y los economistas que se posiciones incluso más a la derecha que la Casa Rosada también, con la idea de un dólar impagable. “Está barato para que la clase media pueda veranear en el exterior”, siguen diciendo como decían los dirigentes de Cambiemos antes de llegar a Balcarce 50.
Hay un notable déficit entre los dólares que salen del país y los que entran y allí está otro de los temores del Poder Ejecutivo: no poder controlar la canilla abierta y tener que apelar a un corralito o, al menos, a un cepo a la venta libre tal como el que aplicó Cristina Fernández en su segundo gobierno.
Según los especialistas, los desequilibrios externos provocan una demanda de dólares que está en alza y alarma a propios y extraños. Entre diciembre y enero el billete verde aumentó el 13 por ciento. Es decir, ese porcentaje es lo que se devaluó el peso.
“Con un dólar alrededor de 20 pesos estamos cómodos”, dijo días atrás el presidente del Banco Nación, Javier González Fraga. La situación hoy es distinta y la sombra de los 21 pesos para esta misma semana está presenta, por más que Macri se vaya a descansar afuera y el ministro Dujovne se saque fotos en las playas de Uruguay.
Quizá la solución aparezca en el retiro espiritual que en los próximos días el Presidente y su equipo harán durante unas 36 horas a pocos kilómetros de Buenos Aires. Si es que no lo suspende, tal como comenzó a rumorearse desde el mismísimo viernes.
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