Redacción El Piñero
Diez menores de edad, empezaron a ser buscados en el transcurso de la semana que termina, por parte de la Fiscalía General del Estado de Guanajuato (FGE), una de las entidades más peligrosas de México, sólo dos adolescentes han sido localizadas: Paola de 16 y Paulina de 14 años.
Los 8 menores que aún continúan desaparecidos pertenecen a León, Celaya, Irapuato, Valle de Santiago, Apaseo el Grande y Juventino Rosas; dos son mujeres.
De la búsqueda dos hermanos de 2 y 3 años de edad, fueron vistos salier de casa con su papá, el resto de los menores son adolescente de 14 a 17 años y se trata de Guadalupe Abraham Ramírez Araujo de 16 años, quien fue visto por última vez el viernes 17 de septiembre en León.
Dulce Liliana Horta Camarillo de 16 años, quien no ha sido localizada desde el 15 de septiembre cuando salió de su casa en Valle de Santiago. Vestía pantalón de mezclilla gris, blusa en color palo de rosa y tenis blancos.
Edward Yeshua Zárate Rodríguez de 17 años, es otro joven desaparecido en Celaya, vestía pantalón de mezclilla azul, gorra negra, chamarra camuflajeada verde con blanco y tenis rojos con blanco.
De los hermanos Uriel Alejandro y Dominik Santiago García Díaz de 2 y 3 años de edad, tampoco se tiene información de dónde están y si están bien, ya que fueron vistos por última vez el 21 de julio cuando salieron de casa con su padre.
Mariana Becerra Hernández de 14 años, menor que no ha sido encontrada desde el 22 de septiembre en Apaseo el Grande, vestía chamarra gris, pantalón azul marino de mezclilla y tenis negros cuando salió de su domicilio.
Se busca también a Manuel Arturo Martínez Anaya de 15 años, a Juan Esteban Rocha Delgado de 15 años, quien fue visto por última vez el 19 de septiembre.
Una de las dificultades para la Comisión y para otras organizaciones que buscan personas desaparecidas es el peligro de ser amenazados por grupos criminales que intentan amedrentarlos para dejar de realizar búsquedas, debido al descubrimiento de fosas comunes o de cadáveres que podrían ponerlos en el centro de las acusaciones.
La zona solía ser ampliamente controlada por el Cártel Santa Rosa de Lima, pero la detención de su líder, José Antonio Yépez “El Marro”, abrió la lucha por el poder, esta situación ahonda en la violencia e inseguridad de la zona, señalan medios de esa localidad.