Ciudad de México.- En diciembre de 2013 Inés Gómez Mont anunció su separación del empresario Javier Díaz, pocos meses después del nacimiento de sus trillizos. Desde entonces la expareja ha ocupado varios titulares por la supuesta negación de la conductora a que él vea a sus hijos.
Aunque había preferido guardar silencio por la integridad de sus niños, Inés aseguró que está cansada de las críticas que ha recibido y de las versiones que circulan, es por eso que decidió romper el silencio y narrar la situación que vive con su ex esposo desde su separación, pues aseguró que Javier no descansará hasta verla en la cárcel.
En entrevista con Mónica Noguera, Gómez Mont relató los terribles momentos que vivió en su momento junto a su exesposo, pero la conductora fue tajante con la petición del empresario, y aseguró que ya no está dispuesta a hablar con él sin un abogado de por medio.
“Él dice que ningún abogado, por las influencias de los Gómez Mont, le quiere llevar el caso, cosa que es mentira porque cualquiera te toma un caso, siempre y cuando sea uno que tiene pies y cabeza. Pero bueno, que la petición de él y su mujer es: ‘La queremos meter a la cárcel’, así de entrada es: ‘Encuéntrenle algo, la queremos encarcelar'”, contó Inés.
“Yo digo que no le toman el caso porque han de pensar los abogados: ‘En qué momento meto a esta mujer que está dedicada a sus hijos a la cárcel, si su mayor delito es ser mamá pues la encarceló pero, ¿en qué me baso para meterla a la cárcel?'”.
En la entrevista, Inés confesó que cuando ella estuvo al borde de la muerte, debido a los tumores que le detectaron en la cabeza, fue su exmarido el que se aprovechó de la situación e hizo público el problema fiscal que estaba enfrentando con la Secretaría de Hacienda, lo cual fue un golpe muy bajo para ella.
“Siempre ha sido como esta constante agresión de querer hacerme daño. Me da mucho tristeza y ahí fue donde realmente los conocí, porque los podría tener en 20 mil conceptos a él y a toda la familia, y tampoco les deseo ningún mal, pero tampoco es como que rezo por ellos.
“Pero en ese estado en el que me encontraba de salud, en la rayita de la muerte porque estaba delicadísima, estaba más débil que nunca, estaba en un momento realmente feos en cuestión de salud y él, al saber eso, trató de tener ventaja”, narró Inés.
Finalmente, Gómez Mont expresó que su esposo, Víctor Álvarez, ha sido su mejor apoyo en toda esta situación: “Es mi salvador. Mi más grande amor, el amor de mi vida, mi regalito del cielo y no me cansaré de decirlo. Ha sido un pilar y para mis hijos ha sido el cómplice más grande que pueden tener, para mis hijos, mi esposo es su héroe”.
Con información de Quien