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Los hijos de la calle, es un canto de amor y solidaridad humana

El Piñero

Luis Velázquez | Malecón del Paseo
17 de abril de 2021

EMBARCADERO: La película “Los hijos de la calle” es un canto de amor a la amistad, el cariño, el afecto y la solidaridad “en las buenas y las malas”… En papel estelar, Robert de Niro, Brad Pitt y Dustin Hoffman… Son amigos de la infancia, viviendo en el mismo barrio y que en el día con día alcanzan la más alta dimensión humana por el simple gusto, dicha y felicidad de ser amigos y estar juntos y soñar al mismo tiempo… Los amigos viven con sus padres en un barrio de Estados Unidos con limitaciones económicas y sociales, pero al mismo tiempo, descubriendo la vida con emoción social…

ROMPEOLAS: Desde niños, el cuarteto amical está orientado por un sacerdote (un joven llamado Robert de Niro) que juega basquetbol con ellos y les invita los primeros tragos y los induce a la lectura y les orienta en las pasiones contrariadas del corazón… Y cuando unos y otros son grandes y hasta caen presos y son internados en un reformatorio con desviaciones sicológicas como son los llamados centros de readaptación social, el cura los defiende al máximo, incluso, declarando ante el gran jurado que dos ellos, manifiestos asesinos de un policía abusivo, sicópata sexual, estaban con él la noche del crimen logrando su libertad…

ARRECIFES: Los cuatro chicos son amigos de una compañera de la escuela a quien tratan y dispensan una amistad insólita, a tal grado que la llegan a considerar una hermana… Incluso, ninguno transgrede la regla enamorándose de ella con todo y que a ella le late el corazón perturbado por uno de ellos… Queda así comprobada la versión del viejito del pueblo de que los grandes amigos para toda la vida suelen construirse en la infancia y la adolescencia, cuando la vida alcanza la dimensión humana del desinterés…

ESCOLLERAS: El filme dura par de horas y está en Netflix… Y los 120 minutos significan una delicia pues el director lleva al cinéfilo de una manera fina, exquisita y sabrosa, hábil y diplomática, sobre cuatro vidas humanas, cinco si se considera al sacerdote, seis si se incluye a la chica… Vidas empalmadas y ensortijadas que se acercan más, mucho más, cuando los cuatro chicos son encarcelados acusados del homicidio imprudente de un ciudadano de a pie… Y es que en la cárcel, los jefes policiacos los ultrajan día y noche, sobre todo, en las madrugadas cuando todos duermen…

PLAZOLETA: Hacia el final de la película, los 4 liberados cada uno agarra camino… Uno se vuelve licenciado en la barandilla… Otro, reportero… Y los otros dos, se vuelven malandros, la cruz pesada del reformatorio donde se endurecieron… Y sin embargo, los 4 siguen unidos por la amistad fascinante de la infancia… Incluso, el par de malosos asesinan al policía depredador y el abogado y el periodista se unen con el sacerdote y la chica para su defensa en el tribunal…

PALMERAS: La película termina cuando los 4 chicos y la chica se reúnen para festinar la vida en el privado de un restaurante… Años después, los chicos malandros son asesinados en un ajuste de cuentas… El abogado deja el oficio y se vuelve carpintero… El reportero va ascendiendo en el mundo periodístico… Y la chica sigue como sicóloga y se vuelve madre soltera… Desde la iglesia, el sacerdote está pendiente de ellos… El filme es un canto a la amistad más limpia de la vida cuando las mujeres y los hombres se aceptan como son, sin reproches ni rencores fermentados…

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