Redacción El Piñero | Corresponsalía
A cinco meses del desplome de una ballena de concreto de la línea 12 del metro en la Ciudad de México, que dejó al menos 23 personas sin vida y 65 heridos de gravedad, en Oaxaca capital ciudadanos están en alerta por las visibles afectaciones que muestra la estructura del puente elevado del crucero de cinco señores.
Una obra que desde sus inicios (Enero del 2012) fue rechazada por grupos ambientalistas, “una aberración por ser improvisada desde se ejecución”, dijo en ese momento José Márquez presidente del Patronato por la Defensa, Conservación y Rescate del Patrimonio Cultural y Natural de Oaxaca (PROOAX).
A través de redes sociales, civiles han compartido lo que creen son daños estructurales en el puente elevado, de la obra que inicialmente tendría una inversión de 126 millones, y finalizó en un gasto de más de 208 millones de pesos durante la administración del ex gobernador Gabino Cué Monteagudo.
La preocupación se expresa por la separación que existe entre la unión de las partes que conectan con el puente elevado, mismas que cada día y con el paso de los años aseguran habitantes de las zonas cercanas, sin más notorias.
De hecho la humedad que es palpable en las paredes del piso a desnivel.
Las quejas de los ciudadanos no han hecho eco en ninguna de las dependencias facultadas de realizar un análisis de la estructura de dicho puente y la incertidumbre crece cada día entre las mujeres y hombres que sobre todo, habitan cerca de la zona y notan las afectaciones con el paso de los años.
y no tenía el beneficio descrito, además de que se elevó su costo, aproximado de 100 millones de pesos misma que tuvo un retraso de 2 años y medio a lo planteado.