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Se acentúa crisis climática, afectará Veracruz y región Cuenca

El Piñero

Redacción El Piñero | Corresponsalía

En 2030 y 2050 se registrará más aumento en la temperatura y cambio en la caída de las lluvias, esto podría incrementar la frecuencia, magnitud y costo de los desastres, esto han señalado investigadores de la Universidad Veracruzana en el estudio “Veracruz, una década ante el cambio climático”.

Entre los aspectos que tal estudio detalla, advierten que en el 2050,  Veracruz, y por efecto tocará la región Cuenca del Papaloapan, padecerá un aumento de la temperatura de 2 grados centígrados.

La precipitación disminuirá en alrededor de 5 por ciento pero con intensificaciones en las épocas de lluvias, recrudecera el estiaje y también la intensidad de las inundaciones.

El denominado estrés térmico ocasionado por el calentamiento global afectará la productividad de los cultivos lo que alterará el ciclo fenológico de los seres vivos con relación al clima. Incrementándose la tendencia a la eutrofización (exceso de nutrientes) en lagos y embalses.

En cuanto al campo de la salud, el calentamiento climático está relacionado con enfermedades sensibles como la deshidratación, la insolación, el “golpe de calor”, las enfermedades transmitidas por vectores, la meningitis, las infecciones respiratorias, las alergias, las enfermedades zoonóticas transmitidas por los alimentos, entre otras.

Veracruz y lo que toca a la zona Sur del estado, cuenta con menos precipitación que hace 20 años, señala el estudio.

Si bien en las montañas llueve más, ocurren tormentas de menor duración, con importantes escurrimientos que arrastran el suelo fértil desprotegiendo el suelo en la cuenca alta, registrándose en la cuenca baja sequías más frecuentes y prominentes.

Además, los frentes fríos y las ondas de calor son de mayor duración y más pronunciados.

Como se recordará en 2013, por primera vez en la historia, el Gobierno Federal emitió una Declaratoria de Desastre Natural para 13 municipios veracruzanos por el movimiento de laderas y los daños se incrementaron casi cinco veces respecto del 2012.

Los investigadores indican que hay poco acceso a información apropiada y oportuna sobre la condición actual de los ecosistemas y los cambios ocasionados por las intervenciones humanas, lo que detiene las acciones de conservación de la biodiversidad y de los servicios ecosistémicos que pueden implementarse, tanto instituciones, gobiernos, poderes legislativos y los diversos sectores sociales.

Dicho estudio está coordinado por los investigadores Adalberto Tejeda Martínez, Beatriz del Valle Cárdenas, Carlos M. Welsh Rodríguez, Carolina A. Ochoa Martínez e Irving R. Méndez Pérez, quienes además plantean en el documento alternativas para mitigar y prevenir las consecuencias de la crisis climática que se viene.

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