Redacción El Piñero
Veracruz.- En Río Blanco, una camioneta blanca, presuntamente robada y desmantelada, apareció a orillas del río Blanco, cerca del Rancho El Cortijo, provocando la movilización de Guardia Nacional y CAPUFE. Al llegar, los oficiales encontraron la unidad sin neumáticos, discos de freno, piezas del motor ni tablero, incluidas las bolsas de aire, lista para convertirse en la versión mecánica de un rompecabezas.
Los reportes indican que la camioneta fue desmantelada durante la madrugada y arrojada al río a la altura del kilómetro 264 de la autopista 150D Orizaba–Ciudad Mendoza. Entre inspecciones, protocolos y la mirada atónita de la burocracia, la unidad quedó asegurada para su traslado a un corralón, mientras los responsables desaparecían más rápido que los neumáticos robados. El operativo permitió descartar la presencia de personas lesionadas, dejando el asunto en manos de quienes prometen que la justicia llegará… eventualmente.
Lo irónico es que, aunque la camioneta terminó bajo custodia, no hubo acciones preventivas que evitaran que el robo y el desmantelamiento sucedieran en un tramo tan transitado. La autopista, aparentemente vigilada, sirvió como escenario perfecto para un saqueo al aire libre, recordando que a veces las alertas llegan demasiado tarde y la supervisión efectiva se convierte en un lujo que pocos pueden disfrutar.
