Por Juan Carlos Díaz Carranza
Pocos recuerdos nos vienen a la mente de nuestros primeros años de vida. Dicen que la infancia es el momento más poderoso de nuestra vida, llena de aprendizajes y remembranzas en los que las navidades, las vacaciones y ciertos momentos marcaron de manera esencial lo que hoy somos. En el caso mío, agencio recuerdos del Mundial de Fútbol de 1986 cuando nuestro país fue sede. Tenía 6 años y aún tengo presente la euforia que había alrededor de esta justa deportiva en la casa. Mi madre, amante de este deporte, se encargó de transmitirme su pasión al balompié y al equipo del que hoy los dos somos aficionados.
De aquel mundial recuerdo fijamente dos momentos: la triste eliminación en penales contra la selección alemana; y tal vez el momento de mayor alegría, el supremo gol que Manuel Negrete anotó de media tijera para derrotar a la selección de Bulgaria y nos permitiera el pase a los cuartos de final. Este pasaje me hizo acercarme a éste icónico futbolista, identificado con los Pumas, equipo con el que debutó y donde se proyectó para jugar en Europa con el Sporting de Lisboa en 1986 y con el Sporting de Gijón en 1987. Hoy es asesor externo en materia de deporte de algunos gobiernos.
Ciudad de México, Viveros de Coyoacán. Madrugamos en sábado para correr. Me hace parte de su rutina cotidiana en este hermoso pulmón de la ciudad de México. Es un hombre fácil de trato, a su paso saluda a corredores que lo identifican con mucha familiaridad, le llaman “Manuelito”, bromean con él y con cada uno parece tener una historia que los une. Si bien ya no es el Negrete veinteañero de los ochentas, reconozco que se conserva delgado y con buena condición, en sus ojos vivarachos se marcan acentuadamente las líneas de expresión que delatan sus 57 años de edad. Después de 4 vueltas a la pista de 2.1 kilómetros de longitud nos detenemos para tomar un descanso, nos sentamos en unos trocos trozados que hay en uno de esos rincones que Negrete ya hizo suyo. Me dice “acá estaremos tranquilos para platicar”. Entonces, inicio la entrevista.
Manuel, tu eres el autor del gol más bello de la selección mexicana. De aquel momento que enfiestó al país hace 31 años a hoy que estamos a escasos meses del mundial de Rusia 2018. ¿En qué ha cambiado nuestro fútbol?
R: En muy poco. Me gustaría pensar que ha mejorado, porque ya calificaron, y no se califica caminando, el futbol es bastante difícil, creo que este entrenador (Juan Carlos Osorio) a mí no me gusta su sistema, su forma de trabajar al hacer muchos cambios, pero le ha funcionado. Pero ya en la competencia yo no sé si va a hacer tantos cambios, porque es importante que se conozcan los que van a jugar, qué sepan a lo que van a jugar. Auguro que la Selección va a hacer un buen papel porque tiene buenos jugadores, con experiencia en mundiales y además están participando en Europa, hay una buena camada.
El seleccionado nacional no da motivos de aliento. Vivimos de gratos recuerdos como tu gol. ¿Qué está pasando que no logramos pasar de los cuartos de final como en el ´86?
R: Pues que justo eso se está pensando de más. Se está presionando el equipo, porque tiene que pensar en el uno antes de llegar al cinco. Primero que sepan contra quién van a enfrentarse, que se preparen para enfrentar a equipos similares, pero no deben de estar pensando en ese quinto partido, porque de pronto como que se siente la presión y se nota en algunos jugadores.
Para muchos la situación que ha estancado a nuestro fútbol tiene que ver con la injerencia de empresarios que hacen del deporte un negocio cortoplacista y no un proyecto a largo plazo. ¿Qué opinas de esta crítica?
R: El futbol es un negocio. Vas aprendiendo en el futbol que es negocio y es una empresa que tienes que manejarla bien, en la que tienes que delegar en las cuestiones administrativas, y por supuesto las deportivas. Lamentablemente los administrativos se vuelven directores técnicos. Tienen que delegar y dejar que los especialistas hagan su trabajo, porque de pronto los dueños se meten. Pero efectivamente, se piensa únicamente en lo que está a la vuelta de la esquina y no en que debemos formar generaciones competitivas con mentalidades ganadoras.
¿Consideras que parte del problema estriba en que los clubes mexicanos se dejaron de ocupar del trabajo de cantera?
R: Sí, lamentablemente se interpone el negocio al desarrollo de los jóvenes. A mí me han dicho algunos promotores y entrenadores que no hay jugadores ¿Cómo no va a ver jugadores?, ¿Es qué no tenemos tantos? Lo dicen porque no salen, porque no quieren trabajar, se volvieron muy cómodos, cuando hacen unas instalaciones bonitas a las que no dejan entrar a nadie, se volvió muy hermético todo. No quieren salir porque hay mucha comodidad y el entrenador tiene que salir, tiene que buscar, tiene que ir a ver y visitar torneos amateur, hay mucho talento, pero falta trabajo.
Juan Carlos Osorio ha sido criticado por sus constantes rotaciones y sus mediocres resultados al frente de la selección nacional. ¿Qué opinas de la gestión del Director Técnico del TRI?
R: Aunque no nos guste los objetivos de la federación son claros, calificar al Mundial. No han tenido buenos resultados, fallaron en la Copa América, la Copa de Oro, la Confederaciones, en ese sentido no se puede vitorear y decir que Juan Carlos Osorio es el mejor, por supuesto que no, en los torneos oficiales no ha ganado. Ha ganado en la clasificación. En los partidos como dijera mi Tuca Ferreti, “los moleros”, pero la Federación lo tiene ahí, no quiere hacer ninguna modificación.
Argentina ha sido un modelo exitoso de cómo el deporte puede ser una política de Estado. Se recuerda la inversión y la gestión estatal durante el peronismo. Tú que trabajas y has trabajado con gobiernos, ¿Cuál es tu opinión del papel del gobierno mexicano en el impulso al deporte?
R: Fui director del deporte del Estado de México tres años, luego fui asesor del gobernador de Guerrero, estuve coordinando temas deportivos en la Universidad y te puedo decir que hay presupuesto para algunas cosas pero necesitamos más inversión en programas, en infraestructura, en el personal, porque es muy poco lo que se invierte. De pronto como que no se le toma la atención debida en el gobierno. No hay impulso al deporte en México. Inclusive la Secretaría de Educación tuvo la desastrosa decisión de quitar la educación física en la educación básica, que es bien importante para la formación de los jóvenes.
En México hemos tenido grandes deportistas, casos exitosos del esfuerzo individual, pero cuando hablamos de los deportes en conjunto como el fútbol la historia es totalmente diferente. ¿Qué crees que esté pasando, dónde estamos fallando?
R: Precisamente porque no hay eficiencia en los programas gubernamentales. Yo tuve la oportunidad de trabajar una temporada en Cuba y observé que se le da seguimiento al deporte, vi que ahí hay una política de Estado, todos hacen lo mismo, escuelas y clubes deportivos. El desarrollo deportivo de los niños es real, toman dos horas de clase todos los días de cualquier deporte que les guste.
Aquí cada quien hace lo que quiere. La Secretaría de Educación en todos los estados hace programas diferentes. De pronto la Conade hace un programa nacional pero excluye a varios estados y te lo digo porque a nosotros nos excluían (Guerrero) argumentando que había problemas políticos y sociales. Lo mismo pasa en Oaxaca y Chiapas, la federación se olvida y fortalecen más a las entidades del norte y le dan más apoyos para programas deportivos.
Ya para cerrar, compártenos tu pronóstico para la selección nacional en el Mundial de Rusia 2018
R: Yo confío en la Selección Mexicana. Confío en los jugadores que hoy tenemos, hay experiencia, juventud y calidad. A un Mundial se debe ir con la mentalidad de ser campeones del mundo.
Tuve la oportunidad de participar en un Mundial (1986), yo estaba con la mentalidad de ser campeón del mundo en mi país y con mi gente.
Lamentablemente sé lo que significa no trabajar a veces en equipo o darse por vencido, que es lo que nos pasó y espero que a ellos no les pase.