Durante el mes de Mayo 2020 Huatulco se está recuperado en cuanto a su encanto natural.
Por: Lucio Gopar | Para El Piñero Fotos: Max Scherenberg/Omar Maya Calvo
A simple vista caminando por los bulevares y avenidas principales del destino turístico, de Bahías de Huatulco, podemos apreciar paisajes más hermosos de lo habitual.
Para protección de la población que radica en Bahías de Huatulco y en general de todo el municipio de Santa María Huatulco, las carreteras fueron cerradas desde hace varias semanas.
Como un efecto inesperado con el cierre de las playas al turismo, la naturaleza ha mejorado en su belleza, lo cual es admirado por quienes radicamos en este lugar paradisiáco y que vemos con alegría y mucho gusto el poder apreciar los panoramas de Huatulco, con gran mejoría en su aspecto.
De la misma manera, el ambiente en general es muy agradable, ya que el aire es más puro, el aire fresco pega como una caricia en nuestros cuerpos al caminar, los olores que respiramos vienen directamente de la vegetación que hay en todo el entorno, quizás porque como no ha habido mucho movimiento de vehículos de motor, motocicletas y todo tipo de medios de transporte, que en días normales de la vida cotidiana integran una cantidad importante de tráfico, al estar sin movimiento en las vías de comunicación, permiten que se aprecien más los aromas de la naturaleza y esto es un ambiente rico, delicioso y con gran belleza.
Mientras caminamos por algunas de las vialidades, las aves brincan entre una rama y otra, en los árboles que hay a nuestro paso, como invitándonos a incorporarnos a nuestro tren de vida normal, las aves extrañan que no se vea gente, pues somos parte de esta tierra, convivimos en este lugar turístico con todo lo que hay de vida y este período es muy extraño, creo que muchos de nuestros seres queridos que se nos han adelantado, jamás vivieron algo similar y para nosotros que estamos respetando este período de reposo, nos sentimos muy raros con este paro de actividades y nula convivencia.
Las mismas aves nos extrañan, los animales domésticos están confundidos por nuestro cambio repentino de rutina. Pero el tema principal es que el receso de las actividades ha permitido una recuperación de la naturaleza, debido a la inactividad que este destino turístico de playa tiene en gran cantidad, ya que en ocasiones algunas de las playas más visitadas, logran tener hasta 50 autobuses, causando un gran impacto en las playas y en todos los lugares que integran el patrimonio natural y cultural de Bahías de Huatulco.
Tenemos la gran ilusión de que pronto se reanuden las actividades de trabajo, de estudio y sobre todo la convivencia que tanto nos hace falta, el poder abrazar a nuestros amigos y familiares, el poder demostrarles nuestro afecto con un apretón de manos, la convivencia en un cumpleaños, en un evento social de algún tipo. Y no se diga la realización de bodas por gente que vive en lugares lejanos, pero que sueña con un evento teniendo como marco para este acontecimiento único en su vida, de los escenarios naturales que la puesta de sol, la arena y el mar nos ofrecen, la oportunidad de reunirse con familiares y amigos en un lugar paradisiaco como lo es Huatulco.
Es algo que vivíamos de forma cotidiana y que lo dábamos por hecho, ya no le dábamos todo el valor que eso tenía, porque era una rutina, que hoy por hoy, vamos a apreciar y a disfrutar minuto a minuto, pues bien dice una frase popular que nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido.
Huatulco no se ha perdido, Huatulco aquí está mejor que nunca, Huatulco está para darnos oportunidades y vivir en él con una excelente calidad de vida, además de que podemos realizar nuestras actividades económicas gracias a este gran patrimonio que se ha recuperado, que ha respirado para embellecerse, para tener más recursos naturales y para brindarnos más oportunidades de desarrollo. Así que nosotros que vivimos aquí y quienes lo visiten de ahora en adelante, tenemos en nuestras responsabilidad el cuidarlo, valorarlo, protegerlo, amarlo y mantenerlo impecable, porque ahora más que nunca sabemos lo que vale.
Pronto nos veremos en Huatulco y te vamos a esperar con los brazos abiertos.
