Connect with us

3 mujeres felices, tras ser abandonadas por el jefe de familia. Un caso como miles en el país

El Piñero

Luis Velázquez | Barandal
23 de julio de 2021

ESCALERAS: La señora R. es madre soltera, digamos. Durante 3 años casó y vivió con un chico de su edad. 15 años. Crearon y procrearon dos hijas.

Pero a los 18 años, el joven esposo la abandonó, desapareció del pueblo y como la canción de la Martina, “ni por el caballo volvió”.

Entonces, la señora R, apenas con la escuela primaria, solo encontró una salida para garantizar el itacate y la torta en casa para sus hijas como fue emplearse de trabajadora doméstica.

PASAMANOS: De lunes a sábado, labora en una casa residencial. Todos los días de 7 de la mañana a 5, 6 de la tarde. En la tarde/noche, regresa a casa para dormir con sus hijas, y a quienes, mientras dura la faena, cuida su señora madre, la abuela de las niñas.

Cada domingo es día de fiesta. Todo el día con las niñas. Desde antes de que el sol salga hasta cuando la luna alumbra la noche.

CORREDORES: Desde hace diez años, la señora R. así vive y sobrelleva los días. Nada, para su ventura, falta a las niñas. Ellas ya tienen 11 y 12 años de edad.

Una década sin saber nada, absolutamente nada, del padre que desapareció. Más, porque hasta los padres del muchacho se fueron del pueblo.

Tampoco la señora R. ha querido darles un padrastro. En su vida pesa demasiado el riesgo de un abuso sexual. Su vida gira alrededor de las niñas.

Tampoco ha abierto el corazón a los llamados del amor, el deseo y la pasión. Ni siquiera, vaya, una aventurita por ahí.

BALCONES: En las noches, cuando las niñas duermen, lava y plancha la ropa. En el día con día para que nunca se le amontone.

También hace aseo y limpieza en casa y la que tiene reluciente.

En el día las niñas están con los abuelos y en la tarde/noche, la madre pasa por ellas y las lleva a casa y las tres juntitas, jugueteando con un perrito que tienen de mascota.

Con los abuelos, las niñas hacen la tarea escolar. Pero la señora R. se las revisa en la noche.

Dice:

“Estoy cursando de nuevo la escuela primaria. Y me doy de topes porque no entiendo, pero me esfuerzo”.

PASILLOS: Por desgracia, es el destino de miles y miles de mujeres divorciadas, separadas, abandonadas, madres solteras.

El trabajo doméstico.

Y sin las prestaciones económicas, médicas y sociales establecidas en la Ley Federal del Trabajo.

Y aun cuando mucho escándalo político armaron trabajadoras domésticas en la Ciudad de México para la seguridad social, quizá solo habría incidido en la metrópoli.

Pero en provincia, todo sigue igual. Y en muchos casos, las patroncitas pagando salarios de hambre, apostando a la necesidad de las mujeres.

Así ha sido. Así fue. Así es. Así continuarán los atropellos a la dignidad humana.

VENTANAS: La señora R. tiene 28 años de edad. Y, claro, confía en el futuro para rehacer su vida. Pero mientras, la abnegación del mundo con sus hijas, sin mirar a los lados, y allá a su expareja que le vaya bien.

El día cuando cumpla 31 años la hija mayor será quinceañera. Y ellas parecerán hermanas. Y por eso mantiene la alegría de vivir. Se emociona. Y desde ahora, apretando cada quincena, ahorra para la fiesta familiar.

Sencillita, dice. Misa y baile en el patio de la casa, revoloteando el polvo en el pueblo.

Cada día, la señora R. mordisquea el futuro y platica con las niñas sobre el bailongo de la quinceañera.

Comentarios

Comentarios

Comentarios

Entradas Relacionadas

NOTICIAS

Acribillan y matan a estudiante de bachillerato, en Coatzacoalcos

Redacción El Piñero Un estudiante de bachillerato de Coatzacoalcos, Veracruz, fue asesinado a balazos por sujetos armados que tras huir le dejaron una cartulina con mensaje firmado por un grupo delincuencial. El sangriento hecho se registró la noche del domingo sobre la carretera Las Barrillas esquina con calle Oteapan, a

Leer más »