Redacción|El Piñero
En los límites que separa a Puebla y Amozoc, la vida de los conductores de transporte ha sido alterada por un asaltante conocido como Fernando E.P., un hombre de 55 años que ya es considerado un peligro inminente.
Este sujeto apodado “el terror del volante” se encuentra plenamente identificado por choferes que comparten temerosas experiencias y advierten sobre su modus operandi.
Fernando se moviliza en colonias como Casa Blanca y Chapultepec, y en plena Inspectoría de Mendizábal, donde aborda como pasajero antes de convertirse en un usurpador.
A pesar de haber sido denunciado y ser conocido entre los conductores, su arresto aún no se ha concretado, dejando a los choferes en estado de alerta y desamparo.
Este fenómeno no solo revela el riesgo al que se enfrentan quienes trabajan en el transporte, sino también la fragilidad de la seguridad en áreas donde las autoridades parecen ausentes.