Jaime GUERRERO
Oaxaca, podría registrar uno de los primeros retornos humanitarios del país, porque luego de ocho años un 128 de pobladores de la agencia Guadalupe Victoria del municipio de San Juan Juquila Mixes, podrían regresar a su lugar de origen.
El secretario de Gobierno Jesús Romero López, refirió que se han registrado casi 20 víctimas mortales de ambas comunidades además de San Pedro Ocotepec, con quien San Juan Juquila Mixes mantiene un conflicto agrario añejo y lo que generó en el desplazamiento de al menos 128 personas.
“Ha sido un contexto de violencia y expulsión de hombres y mujeres, así como niños; Guadalupe Victoria lleva siete años sin educación, sin servicios básicos, sin energía eléctrica. Hemos realizado algunas visitas humanitarias durante estos dos años además de que se ha tenido la colaboración de la Fiscalía para detener factores de violencia”, explicó el responsable de la política interna de la entidad.
Sin embargo, tras una serie de dialogo y concertaciones, informó de la posibilidad del retorno como política de paz que ha implementado el gobernador Salomón Jara Cruz.
De acuerdo a Romero López, se ha logrado lo imposible: convenir que la asamblea de Guadalupe Victoria haya aprobado el retorno de los desplazados y que estos hayan asumido regresar en un marco de respeto de orden.
“Este sería uno de los primeros retornos del país organizado desde el gobierno del estado y de las instituciones que lo componen para lograr la reincorporación social. Reconocemos la voluntad de San Pedro Ocotepec que mantiene un conflicto agrario -por más de 47 mil hectáreas- con San Juan Juquila Mixes, por lo que derivó en el desplazamiento de pobladores de Guadalupe Victoria”.
Dicha disputa tiene inició en septiembre de 1975, cuando la emisión de una Resolución Presidencial determinó que otorgaran 47 mil 977 hectáreas de tierras comunales a San Juan Juquila Mixe, lo que generó inconformidades de pobladores de Ocotepec, por lo que salieron afectados los pobladores de Guadalupe Victoria.
Según Romero, se trata de uno de los primeros procesos de retorno humanitario organizados por un gobierno estatal en México, con respaldo de instituciones de seguridad, la Fiscalía del Estado y la voluntad de las asambleas comunitarias de ambas partes.
La reincorporación social está en proceso y representa un tema nacional en términos de paz territorial.
En tanto, Romero López, presumió que, se han resuelto 43 conflictos agrarios; sin embargo, continua el diálogo para poder revolver casos como el de la mixteca: San Juan Mixtepec y Santo Domingo Yosoñama.
Asimismo, se acordó el ingreso de los cuerpos de seguridad publica desde este día, con el cual se puede resolver un conflicto que lleva más de 7 décadas.
En la región Mixe, el municipio de San Miguel Quetzaltepec y su comunidad San Juan Bosco Chuxnaban firmaron un acuerdo para que este ultimo reciba los recursos del ramo 28 y 33.
El compromiso más reciente incluye el ingreso de fuerzas de seguridad federales y estatales al polígono en disputa, así como el inicio de una medición técnica del terreno para dar cumplimiento a una sentencia agraria que favorece a San Juan Mixtepec, aunque Yosoñama continúa reivindicándolo socialmente.
Otro avance importante se dio en la región Mixe, específicamente en el conflicto entre San Pedro y su agencia municipal San Juan Bosco Chuxnaban, comunidad que durante seis años no recibió participaciones públicas.
La falta de diálogo, el bloqueo de caminos y la ausencia de autoridad estatal mantuvieron en tensión constante a estas localidades.
En fechas recientes, el gobernador acudió personalmente, y tras una asamblea comunitaria, se acordó la entrega de recursos públicos y el inicio de una etapa de entendimiento entre ambas localidades.
En esos casos, que abarcan distintas regiones del estado, son ejemplo del enfoque de paz que ha impulsado la administración actual desde su primer día. “Es un proceso largo, de más de dos años en cada uno, pero con resultados que hablan por sí mismos”, afirmó Romero López.
Estos tres conflictos históricos en Oaxaca comienzan a dar señales de solución tras años de violencia, desplazamientos forzados y abandono institucional.
En la comunidad agraria, donde más de 220 conflictos han estado latentes, el gobierno estatal dice que ha logrado avances significativos en acuerdos de paz y retorno de poblaciones desplazadas, en 43 de ellos.