El investigador Edgardo Buscaglia mencionó que los expresidentes mexicanos son investigados por las autoridades de Estados Unidos, tras las acusaciones contra altos funcionarios como el exsecretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, y el exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna.
Los presidentes de México están siendo investigados como parte de esta maraña de acusaciones contra los más altos funcionarios
En una entrevista para La Octava, consideró como “imposible” que no se hayan investigado los vínculos entre García Luna y su supervisor inmediato, que en su caso es el expresidente Felipe Calderón.
“Es imposible que no se hayan investigado los vínculos entre García Luna y la gente que lo rodeaba que estaba arriba de él, los supervisores inmediatos”, añadió.
Al ser cuestionado sobre una posible investigación de autoridades mexicanas contra expresidentes, luego de la detención en Estados Unidos de Cienfuegos Zepeda, Buscaglia respondió que no es posible que un fiscal, en referencia a Alejandro Gertz Manero, titular de la Fiscalía General de la República (FGR) no investigue al jefe inmediato de dicho secretario.
“En el caso de Cienfuegos Zepeda no es factible que un fiscal no esté investigando al presidente que estaba directamente supervisando a esta persona”, agregó.
Edgardo Buscaglia recordó que en México han habido más casos de generales del Ejército involucrados con la delincuencia organizada como Mario Arturo Acosta Chaparro, asesinado en 2012 y Jesús Gutiérrez Rebollo, el zar antidrogas, encarcelado en 1997 y sentenciado a 40 años de cárcel por sus nexos con Amado Carrillo, el señor de los cielos, líder del Cártel de Juárez.
“La delincuencia organizada y el Ejército han trabajado de la mano no como institución integralmente, pero sí fragmentos del Ejército desde hace más de un siglo vienen colaborando con la delincuencia organizada”, lamentó el investigador.
El especialista insistió en que debe comenzar una “limpieza” de arriba hacia abajo, en referencia a también investigar a los expresidentes por los posibles vínculos de sus exsecretarios con el crimen organizado.
Por La Octava
