Luis Velázquez
Veracruz.- DESTINATARIO: Otra vez, el diputado local de MORENA, José Magdaleno Rosales Torres, toca los tambores de guerra. Y sin una tregua, rafaguea de nuevo a su homólogo Juan Javier Gómez Cazarín, presidente de la Junta de Coordinación Política, JUCOPO, que en la LXV Legislatura mueve el billete.
Gómez Cazarín “es una piedra en el camino del gobernador” (Diario de Xalapa, Ariadna García, lunes 25 de febrero) dice Magdaleno.
En el Medio Oriente, a las mujeres infieles las lapidan, es decir, las matan a pedradas.
REMITENTE: A pedradas, por ejemplo, un indígena de Soledad Atzompa trituró el cráneo de uno de los seis presuntos secuestradores de profesores detenidos, linchados y achicharrados.
En Sísifo, Albert Camus cuenta la historia de un hombre que soñando con la utopía carga una piedra en la espalda y la trata de subir a lo más alto de la cima.
Y cuando va llegando, la piedra resbala y se le cae.
Y una y otra y otra y otra vez, Sísifo se echa la piedra a la espalda y cuando está a punto de escalar la piedra se cae.
Y, claro, muere en el intento.
Gómez Cazarín sería, a los ojos de Magdaleno Rosales, el Sísifo del siglo XXI en Veracruz como parte de la Cuarta Transformación, la Cartilla Moral y la república amorosa.
El Sísifo del gobernador.
ENTREGA INMEDIATA: Y es que si el titular de la JUCOPO es “una piedra en el camino del gobernador”, sus razones tendrá.
Le falta experiencia legislativa, dice Magdaleno. Le falta oficio político, insiste. Le falta cabildear más para sacar las iniciativas de Cuitláhuac García, asegura.
“No ha habido acuerdos. No ha logrado el consenso ni de los diputados de MORENA. Todo está parado. El tema de los magistrados no pasó. El tema del Fiscal no fue”.
La guerra de Magdaleno Rosales en contra de Gómez Cazarín se reduce a una realidad inevitable: en el Congreso uno de los dos está de más. Sobra.
ACUSE DE RECIBO: Antes, Magdaleno definió a Gómez Cazarín como “un pelele del secretario General de Gobierno”.
Ahora, lo llama “piedra en el camino” del jefe del Poder Ejecutivo.
Antes, Magdaleno le picó la cresta a “El dos de palacio”.
Ahora, al “Uno de palacio”.
Si en Coatzacoalcos, Minatitlán, Orizaba, Mariano Escobedo y Soledad Atzompa, la población ya se rebeló a Cuitlalandia, el mundo color de rosa creado a imagen y semejanza del jefe máximo, también en la LXV Legislatura el río está desbordado.
CARTA EXTRAVIADA: Ni con una bola de cristal, el chamán profetizaría el desenlace del reality-show entre Gómez Cazarín y Magdaleno y que sigue aterrizando en el palacio principal de gobierno de Xalapa.
Cierto, el diputado de MORENA, Amado de Jesús Cruz Malpica, anunció que el destino de Magdaleno y los diputados Jéssica Ramírez Cisneros y Augusto Nahún Álvarez quienes desertaron de la bancada legislativa será decidido por la Comisión de Honestidad y Justicia del Movimiento de Regeneración Nacional.
Pero mientras, la gallera está demasiado alborotada y queda exhibido en el tendedero político que la MORENA de AMLO tiene vulnerables talones de Aquiles.
