Ciudad de México.- Lo que empezó como una noche común en la Colonia Industrial terminó convertido en un enredo digno de titulares, una recién nacida fue dejada en la vía pública y el conductor del auto en el que llegó la madre se convirtió en protagonista involuntario de la historia. Arturo ‘N’, chófer por aplicación, se presentó solo ante la Fiscalía de la Ciudad de México, asegurando que no se le pidió mayor información sobre la mujer que, literalmente, dejó su responsabilidad a un lado.
Según el relato del propio conductor, la mujer descendió de un automóvil gris, se agachó y tomó pedazos de papel para “limpiar la situación”, mientras él pensaba que solo estaba haciendo del baño. Solo después de que el video del incidente comenzó a circular en redes sociales, Arturo ‘N’ se dio cuenta de que lo que había presenciado era mucho más que un momento incómodo: había sido testigo del abandono de una bebé. Entre papeles y confusión, el chofer se presentó ante las autoridades, quizá pensando que con su declaración había cerrado su participación en la trama.
Mientras tanto, las autoridades permanecieron discretamente ausentes: no hay informes de supervisión en la zona ni de operativos preventivos que pudieran evitar que situaciones similares se repitan. La menor, bajo vigilancia médica en el Hospital Pediátrico La Villa, continúa con ventilación mecánica asistida y pronóstico reservado, mientras la burocracia parece seguir de vacaciones, dejando a la ciudadanía preguntándose quién realmente cuida a los más vulnerables.