Ciudad de México.- La Comisión de Salud de la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad una iniciativa para reformar la Ley General de Salud y prohibir la venta de bebidas energéticas a menores de 18 años, debido a los riesgos que implica su consumo, particularmente cuando se mezclan con alcohol.
El dictamen, presentado por el coordinador de Morena, Ricardo Monreal, y respaldado con 20 votos a favor, establece sanciones de hasta 2 mil Unidades de Medida y Actualización (equivalentes a 226 mil 280 pesos) para quienes incumplan esta disposición. La propuesta fue enviada a la Mesa Directiva de San Lázaro para continuar con su trámite legislativo.
De acuerdo con el documento, el consumo de estas bebidas entre niños y adolescentes ha aumentado en los últimos años. Dichos productos contienen altas concentraciones de cafeína, taurina, guaraná, ginseng y azúcares añadidos, sustancias que combinadas ejercen un fuerte efecto estimulante sobre el sistema nervioso y cardiovascular.
Estudios nacionales e internacionales han documentado que la ingesta de energizantes en menores está asociada con trastornos de sueño, ansiedad, déficit de atención, irritabilidad y deterioro en el aprendizaje. En el plano físico, se relacionan con arritmias, hipertensión, convulsiones, accidentes cerebrovasculares e incluso casos de muerte súbita.
Monreal llamó a los legisladores a “resistir la presión de los cabilderos” de la industria refresquera, quienes —dijo— intentarán frenar la aprobación definitiva de la medida. “Hay que luchar por nuestros niños y jóvenes. No vale la pena ni un viaje ni nada. Saquemos este proyecto adelante”, señaló el legislador morenista.
La iniciativa subraya que la mercadotecnia de estas bebidas está orientada principalmente a los jóvenes, al asociarlas con resistencia física y energía “ilimitada”. Además, actualmente pueden adquirirse sin restricciones en tiendas, plataformas digitales e incluso dentro de las escuelas.
En la misma sesión, la comisión aprobó también una propuesta de la diputada Amancay González Franco (MC), para que la prevención sea reconocida como parte del derecho a la salud, al señalar que en México se invierten más de 107 mil millones de pesos en la atención de enfermedades, frente a apenas 11 mil millones destinados a labores preventivas.
Ambos dictámenes fueron turnados a la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, donde se prevé continúe la discusión en próximas sesiones.