Redaccion | El Piñero
Chiapas.— En el tramo que conecta El Jobo con Tuxtla Gutiérrez, un Nissan Tiida blanco decidió abrazar un árbol de manera tan definitiva que el conductor, viajando sólo, no logró salir con vida. Faltaban apenas unos minutos para el mediodía cuando el kilómetro 8 se convirtió en escenario de un accidente que mezcla imprudencia, lluvia y carreteras que parecen diseñadas para poner a prueba la suerte.
Los testigos no tardaron en marcar al 911, mientras paramédicos de Protección Civil y rescatistas voluntarios llegaban a valorar la situación. El vehículo quedó en forma de “U”, como metáfora de un sistema vial que a veces parece doblarse más por descuido que por ingeniería.
Mientras tanto, las autoridades locales seguían ocupadas en asuntos más urgentes que reforzar la seguridad vial: ni señalización adecuada ni supervisión preventiva, dejando el kilómetro 8 como un recordatorio de que la vigilancia oficial a veces se toma vacaciones. Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado realizaron las diligencias pertinentes y trasladaron al conductor al Servicio Médico Forense, dejando atrás un tramo donde la combinación de lluvia, carretera y descuido oficial escribió su propia crónica negra.