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El grupo de personas que lanzó una petición en Change.org llamada “Defraudadxs en Santander México”, en la que exigen que ese banco asuma la responsabilidad por fraudes electrónicos de diversa índole que hasta el momento suman alrededor de 60 millones de pesos.
En una relatoría de hechos enviada a julioastillero.com explican que su grupo “nació de la necesidad de recuperar los ahorros, el capital o el dinero en forma de crédito que teníamos con Santander en el momento en que fuimos robados”.
De acuerdo con el texto, el pasado 11 de agosto Luis Felipe García, Moisés Rodríguez, Patricia Gutiérrez-Otero y Daniel Sosa se reunieron a través de un grupo de WhatsApp desde diferentes partes de la República Mexicana porque todos habían sufrido un desfalco en Banco Santander.
Después comenzaron a hacer videos y dar entrevistas para diferentes medios de comunicación con el fin de ser escuchados como grupo. Luego, otras personas comenzaron a reunirse a través de Facebook.
“Hasta el momento somos un total de 1,500 personas en el grupo de Facebook y 200 en WhatsApp. Hay gente de Ciudad de México, Querétaro, Colima, Guadalajara, Estado de México, Toluca, Tamaulipas, Puebla, Oaxaca, Monterrey, Cancún. En general, de toda la república, aunque la mayor incidencia se da en el Estado de México”.
Explican que, de las 300 personas agregadas a la base de datos ya suman aproximadamente 60 millones de pesos sustraídos. Las formas de robo van desde banca electrónica, robo con violencia, llamada telefónica de superlínea, swiping, tarjetas de crédito y débito; la manera más frecuente es por medio de la banca electrónica sin que el cuentahabiente haya proporcionado su token o, a veces, sin tener ni siquiera uno. La respuesta casi inevitable de Santander es que las quejas son “improcedentes”, es decir que el afectado es responsable.
“Muchos de nosotros ya hemos pasado por los trámites de quejas ante Santander que constan de 3 etapas, hemos levantado también denuncia ante el ministerio público y acudido a la Condusef. Algunos tienen abogados que trabajan en su caso. Otros apenas están empezando su papeleo”, agregan.
Los afectados abrieron una petición en la plataforma de Change.org, donde hasta ahora han reunido más de 23 mil firmas.
“Seguimos creando estrategias de lucha. No abandonamos, sin embargo, la vía legal, necesaria para que el banco nos reembolse. Creemos que la presión social es un factor clave para nosotros y para alertar a otros sobre los peligros de tener su dinero en Santander. Algunos de los miembros ya han sido escuchados, pero son pocos y tememos que sea una manera de desmovilizarnos. Somos como un pequeño y vulnerable David contra un Goliath inmisericorde”.
Los inconformes señalan que han aumentado 186% las quejas por transferencias no reconocidas en el Banco Santander, pasando de de 572 en 2019, a mil 638 en 2020, según datos brindados por la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) a EMEEQUIS. Mientras tanto, el Movimiento de Resistencia Contra Santander ya suma 860 miembros.
“En total, por posible fraude cibernético, la CONDUSEF registra que Santander tuvo 763 en los primeros nueve meses del año pasado, mientras en igual lapso de 2020 hubo 2,087, un incremento de 173%. Aquí se engloban todos las posibles modalidades de este ilícito”, agregan.