La OMS ha establecido criterios sobre las características que deben cumplir estos productos
La resequedad vaginal y el dolor en las relaciones que viene después son problemas cada vez más frecuentes y que tienen una solución muy sencilla: usar lubricante vaginal.
Sin embargo, muchas todavía dudan sobre los efectos secundarios que este producto podría tener o sobre cómo saber que es el adecuado, por ello, te damos una guía para elegir un buen lubricante.
¿Cómo elegir un buen lubricante vaginal?
Los lubricantes sirven para hacer más divertidas las relaciones sexuales pero sobre todo, para resolver problemas como la resequedad vaginal y la prevención de Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS).
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), los lubricantes y los condones son artículos de vital importancia para la prevención de embarazos no deseados, VIH y ETS.
Por su importancia, la OMS ha establecido criterios sobre las características que deben cumplir estos productos y son principalmente dos:
No deben afectar la integridad de los preservativos y deben tener efecto duradero.
Además, un buen lubricante vaginal debe ser lo más parecido posible a la lubricación natural, con texturas un poco líquidas y que no se sequen demasiado pronto.
Tipos de lubricantes
La doctora en Farmacia, Marián García, apunta que existen distintos tipos de lubricantes y cada uno debe ir acorde al uso que se le desea dar.
Lubricantes de silicona
Se aconsejan para relaciones sexuales con preservativo, ya que sus compuestos no deterioran el látex en comparación con los de base oleosa.
Este tipo de lubricante también es recomendable para el sexo bajo el agua y para el sexo anal, ya que la silicona es segura y tiene un efecto mínimo sobre las propiedades del preservativo.
Los de silicona tienen una textura agradable pero no son aconsejables para los juguetes eróticos, que son también de silicona.
Lubricantes de base acuosa
Los lubricantes de base acuosa, de acuerdo a la sexóloga clínica Francisca Molero, también tienen la virtud de ser nobles con los espermatozoides.
“Muchas veces el problema de la sequedad se da cuando se busca el embarazo, cuando la pareja se siente angustiada o está pendiente de estudios de esterilidad, de ahí la importancia de usar un lubricante que no dañe los espermatozoides”, indica la experta.
Lubricantes de aceite
Los de aceite o los de silicona responden mejor ante los casos de menopausia, ardor o sequedad vaginal por la edad, ya que duran más y no se evaporan.
¿Lubricantes caseros?
Muchos recurren a métodos caseros como el aceite de bebé, la mantequilla de leche, el aceite de palma o de coco, el aceite de cocina, aceites de pescado, bronceadores, vaselina o cremas hidratantes para el cuerpo.
Sin embargo, todos son poco seguros y van en contra de las recomendaciones de la OMS, por lo que debes descartar completamente su uso.
Lo ideal es comprar este tipo de productos en la farmacia y no en las sex shop, ya que hay que revisar que cumplan con algunas características como el pH correcto.
Para el pH, considera que en una vagina sana, el pH se sitúa entre 3,8 y 4,5 y el del recto en torno a 7.
Un pH vaginal alto puede conducir al aumento de riesgo de desarrollar vaginosis bacteriana y en el recto, el aumento puede favorecer la supervivencia del VIH.
Por lo tanto, se recomienda utilizar un lubricante con un pH en torno a 4,5 si es para uso vaginal y uno con 5,5 a 7 para el uso anal.
También debes hacer una prueba antes de usarlo en la actividad sexual para ver la reacción en la piel, ya que aunque son productos verificados pueden causar algún tipo de alergia.
Evita aquellos lubricantes son extractos de plantas que prometen estimular, calentar o generar sensación de hormigueo, ya que la OMS no los recomienda por su baja seguridad.
Con información de El País/ https://sumedico.com/como-elegir-un-buen-lubricante-vaginal/