La transformación de la calle Derechos Humanos en un parque lineal y la construcción del nuevo estadio de béisbol simbolizan un cambio significativo en el paisaje urbano de Oaxaca de Juárez. En tanto, la demolición del antiguo estadio “Eduardo Vasconcelos” ya comenzó, marcando así el inicio de esta transformación urbana.
Y es que se dice que esto nuevamente es un proyecto impulsado por las peticiones del empresario Alfredo Harp Helú, conocido por sus interés comerciales en la ciudad.
La noticia no ha sido bien recibida por muchos ciudadanos, quienes han expresado su descontento en la red social X (anteriormente Twitter). Los comentarios reflejan un sentir generalizado de frustración ante lo que perciben como una apropiación de los bienes públicos y un descuido de las necesidades de la comunidad por parte del Gobierno de Salomón Jara Cruz.
Entre las críticas más comunes se resalta la idea de que la ciudad está siendo controlada por una élite, con afirmaciones como “los verdaderos dueños de Oaxaca”. Esta observación se juxtapone con la sensación de que se están sacrificando espacios públicos y parques, como el que existía en las canteras, por proyectos que algunos consideran elefantes blancos.
Los ciudadanos manifiestan preocupaciones sobre la creciente congestión del tráfico que la construcción del parque y el nuevo estadio podría provocar. Comentarios indican que las calles adjuntas, especialmente la América Sur y Eduardo Vasconcelos, ya sufren por el tránsito, y se teme que la situación empeore con el nuevo desarrollo.
Adicionalmente, la administración municipal ha recibido críticas por actuar conforme a los intereses de unos pocos, en lugar de atender el bienestar general de la población. Existen acusaciones de que esta gestión no proporciona soluciones viables para el tráfico y el desarrollo urbano, dejando a los ciudadanos sintiéndose desilusionados con el rumbo que está tomando su ciudad.
La división de opiniones y la resistencia ciudadana evidencian un llamado a la reflexión sobre la forma en que el Gobierno Estatal está llevando a cabo estos proyectos y la necesidad de mantener un diálogo abierto con la ciudadanía para garantizar que sus voces sean escuchadas en la planificación del futuro de su ciudad.