Redacción | El Piñero
Cuatro comerciantes originarios del Estado de México desaparecieron en territorio oaxaqueño desde el pasado 14 de junio, tras haber viajado para realizar actividades comerciales. Hasta ahora, no hay rastro de ellos, y sus familias exigen a las autoridades una búsqueda real y efectiva.
Los desaparecidos son Francisco Santos Gómez, su hijo José Santos Villafranco, Humberto Cruz Agustín y un cuarto hombre identificado como Joaquín. Todos residían en Nicolás Romero, Estado de México, y se dedicaban a la venta y distribución de materiales para la construcción.
De acuerdo con los reportes, los comerciantes partieron rumbo a Oaxaca el 12 de junio, pero su última ubicación confirmada fue en Ejutla, al sur del estado. La unidad en la que viajaban fue localizada días después, pero no hay información sobre su paradero ni sobre la mercancía que transportaban.
Familiares de las víctimas informaron que, tras su desaparición, recibieron llamadas telefónicas exigiendo dinero a cambio de su liberación, sin que se ofrecieran pruebas de vida. Esto ha generado temor de que se trate de una extorsión sin fundamento, agravando la incertidumbre.
Las familias solicitaron una búsqueda efectiva por parte de las autoridades, así como coordinación entre los gobiernos de Oaxaca y del Estado de México, señalando que hasta el momento no han recibido información clara sobre el avance del caso.
Organizaciones defensoras de derechos humanos han comenzado a documentar el caso y acompañan a las familias en su exigencia de justicia. Mientras tanto, el silencio y la inacción oficial continúan profundizando la angustia de quienes esperan respuestas.