Jaime GUERRERO
En plena sesión remota de la Comisión de Presupuesto, donde se discutía la opinión sobre la Ley de Aguas Nacionales, el diputado y exfutbolista Cuauhtémoc Blanco fue sorprendido jugando pádel, raqueta en mano, mientras se le solicitaba emitir su voto.
El hecho ocurrió cuando Blanco abrió su cámara y micrófono, dejando ver claramente que se encontraba en una cancha de pádel.
En lugar de participar en la votación, el legislador se limitó a pedir que “le contaran la asistencia”, ignorando las preguntas de la presidenta de la comisión, Merilyn Gómez, quien repitió en varias ocasiones la solicitud sin obtener respuesta.
La situación generó indignación entre los presentes.
El diputado del PRI, Mario Zamora, exclamó: “¡Está jugando pádel, no sabe qué está votando!”, evidenciando la falta de atención de Blanco.
Por su parte, la diputada del PAN, Patricia Jiménez, fue más allá al lanzar una crítica contundente: “Anda acosando mujeres”, en alusión a la denuncia pública que enfrenta el exgobernador de Morelos.
El episodio ha desatado críticas sobre la seriedad con la que algunos legisladores asumen sus responsabilidades, avivando el debate sobre la ética y el compromiso en el trabajo parlamentario.