•Otros tres años más, sería el slogan que Dávila utilice en su próxima campaña electoral.
•Arrecia ataques contra detractores de su mandato.
•A través de bots, difunde agria propaganda contra El Piñero
PIÑADERO| Editorial
Oaxaca, México.- Dávila va con todo y contra todos. Convertirse en diputado federal es su próxima misión y para lograrlo está atacando con fuego a quienes, de manera frontal, critican el actuar de su gobierno.
Ayer –lunes— El Piñero reveló un contrato de compra-venta en el que Dávila precisa ser servidor público al momento de adquirir el terreno que hoy ocupa la FHUCUP, plataforma que ha utilizado para seducir el voto mediante la entrega de apoyos y en donde se reconfirma que es originario de Ocosingo, Chiapas, y no de la Cuenca del Papaloapan como lo ha reiterado en cada reunión popular.
Horas después de la publicación, comenzó a difundirse un video en el que se acusa a la dirección de El Piñero de cometer actos de extorsión. Sin embargo, la grabación carece de sustento y pruebas que la validen. Una falacia lanzada al ruedo social para intentar descreditar. Y que, por cierto, quedó reducida a un escaso número de reproducciones.
Si hay algo cierto son las publicaciones que El Piñero ha documentado –con pruebas fehacientes y contundentes- y dado a conocer en sus plataformas de difusión: desde la incesante violencia, hasta el masivo cierre de comercios y la aguda oscuridad en que vive la mayoría de tuxtepecanos y que se contrasta con la calle donde reside Dávila que luce totalmente iluminada.
Además del acopio de las constantes acusaciones sociales, en donde el pueblo ha manifestado desinterés gubernamental como, por ejemplo, el grave deterioro de las calles, la falta de agua potable, semáforos que resultaron un fraude al exhibirse sin funcionar, así como palmeras que se sembraron como efímero adorno y el dispendio en publicidad para atacar a sus detractores.
Por ello, el “chiapachinanteco”, fusionado en sus orígenes, ha emprendido campañas negras, operadas por corsarios y asesores no solo en contra de El Piñero, sino también contra el expresidente de CANACO, Cornelio Parra; el líder taxista Luis Alfonso Reyes; y el exregidor Álvaro Bacelis, por citar algunos.
SICARIOS E INCENDIARIOS
En el caso de los periodistas, Fernando Dávila ha criminalizado el actuar de quienes lo han criticado a su paso por el gobierno tuxtepecano.
El pasado mes de abril, el edil llamó incendiarios y sicarios de la tinta a quienes –dijo—distorsionan la información.
En la columna Música para Camaleones, escrita por Antonio Mundaca, se explicó que en una entrevista, realizada en la página de Facebook Punto y Coma, propiedad de su asesor Pablo Estrada, el munícipe tuxtepecano fue explicito en diversos temas y abundó en la estrategia de criminalizar a los críticos de su gobierno e insistió que buscan “distorsionar la realidad” y dio consejos sobre lo que deben publicar los medios de comunicación.
“Es un pequeño grupito que sienten que sus intereses no están como antes que les funcionaba” y prosiguió, son los “resentidos que están contra del gobierno”. “Hace unos días de todo el alboroto que hicieron de cortinas cerradas, del tema de inseguridad, hablaron de que todo mundo se iba ir de Tuxtepec “, y minimizó el la debacle económica diciendo, “ese tema ya lo conocen las familias de Tuxtepec porque es en todo el país”, se excusó ante la falta de reactivación en la ciudad.
“Hay un pequeño grupito de diez, ¿te gusta? Que son los mismos que comentan, luego ellos mismos lo etiquetan, luego ellos mismos crean boots, por 10 personas no vamos a permitir que Tuxtepec se vaya abajo, por 10 personas vamos a cancelar el carnaval, por 10 personas no vale la pena, no vamos a perder el tiempo por esos tipo detractores que sólo buscan intereses personales”, sostuvo Bautista Dávila quien no aclaró nada sobre la recomendación que hizo la organización internacional Artículo 19 que documentó al menos 25 perfiles falsos creados por su mismo gobierno.
EL HAMPA OFICIAL
Aunado a lo anterior, el gobierno de Tuxtepec ha utilizado a una persona, identificada como Sergio Lara, para amenazar a periodistas. El primero de ellos fue el comunicador Luis Mateo González, quien luego de publicar fotografías de las presuntas nuevas propiedades de Dávila, fue amenazado de muerte.
En su declaración, Luis Mateo reconoció a Sergio Lara como “El Oreja de perro” quien –dijo— lo amenazó expresamente de muerte, por lo que pidió la asistencia de la autoridad en virtud a que temía por su vida.
Poco después, el mismo “Oreja” amenazó a Carlos Abad, reportero de esta casa editorial, a quien le exigió que “le bajara de huevos”, luego de haber publicado el reportaje del masivo cierre de locales comerciales en la avenida Libertad de esta ciudad.
Y no solo han sido las amenazas sino que también, el mismo Sergio Lara, se ha encargado de ser el principal difusor de listas en las que se rezan amenazas, entre ellas, una en la que se vertieron los nombres de dos reporteros y los involucraban en situaciones graves cuya información ya está en manos de la autoridad competente.
Asimismo, se ha encargado de difundir a través de grupos de whatsapp los videos y capturas de pantalla en las que se intenta desacreditar a reporteros.
De acuerdo a su biografía pública, Sergio Lara es ingeniero egresado del Tecnológico de Tuxtepec y se presenta como reportero del medio “El Informador de la Cuenca”, aunque se desconocen trabajos periodísticos palpables.
En el 2014, el también conocido como “El gato” fue acusado de intento de extorsión en agravio del entonces líder cañero de la CNC, Jorge López Escobar, quien lo acusó de exigirle dinero a cambio de no sacar una mala nota de él.
Por tal motivo, se pide a las autoridades indaguen y aceleren el caso respecto a la denuncia presentada, toda vez que es inadmisible que este tipo de escenarios se mantengan, creando incertidumbre en la comunidad que está siendo blanco de ataques del orden oficial.
