Redacción | El Piñero
La sesión ordinaria del Congreso de Oaxaca se tornó tensa ante el intercambio de opiniones respecto al proceso de revocación de mandato, donde diputados de diferentes partidos expusieron sus posturas.
En su oportunidad, Benjamín Viveros Montalvo, líder de la Junta de Coordinación Política, rechazó una propuesta para reducir del 10% al 3% el umbral de firmas requeridas para iniciar el mecanismo de revocación, argumentando que esto podría resultar “inconstitucional” y desestabilizar la democracia.
Por su parte, la diputada Alejandra García Morlán, de Movimiento Ciudadano, defendió la propuesta de disminución del porcentaje, señalando que la Constitución Federal establece el 3% y solicitó la armonización de la legislación estatal con la nacional.
En relación con el costo del proceso, García Morlán estimó que podría ascender a 350 millones de pesos, una cifra considerada excesiva en un estado con altos niveles de rezago social.
A este respecto, César Mateos, de Morena, admitió que aunque la recolección de firmas se llevará a cabo por la ciudadanía, los costos asociados a formatos y logística deberán ser cubiertos por el Instituto Estatal Electoral y Participación Ciudadana de Oaxaca (IEEPCO), lo que generó inquietudes sobre la fuente de financiamiento para el proceso.
El debate reveló la falta de consenso entre los legisladores, a quienes se les instó a aclarar las implicaciones financieras del ejercicio de revocación de mandato antes de avanzar en su regulación.
Se acordó que el Congreso revisará la validez de las reformas propuestas, a la luz de la reciente aprobación por la Suprema Corte sobre la minigubernatura de dos años en Oaxaca, que no vulnera derechos políticos ni principios constitucionales.