EL PIÑATAZO
Loma Bonita, Oaxaca.- Para el gobernador Alejandro Murat, la Coordinación de Delegaciones de Gobierno resultó un fracaso. Es por ello que ya solicitó ante el Congreso del Estado su desaparición como una medida, según sus finanzas, de austeridad.
Por tal motivo, en Tuxtepec, Gabriel Cué Navarro se quedó sin chamba y en Loma Bonita Larisa León renunció en las postrimerías de su extinción para ir por la candidatura del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en alianza con el PRI y Nueva Alianza en busca de la diputación del distrito 03.
USILA, DESCARTADO; IRINEO EN LUCHA
En las últimas horas se dio a conocer que Ángel Domínguez Escobar, coordinador distrital de MORENA, fue descartado para pelear por la candidatura al distrito federal de Tuxtepec, ya que tendrá la encomienda de sumarse al trabajo operativo de la campaña de López Obrador en la zona sur del país.
En tanto Irineo Molina se mantiene en la lucha y negociando su postulación con el Partido Encuentro Social (PES) el cual definirá al candidato e irá en alianza con MORENA y PT. Y es que frente al escenario electoral, el diputado local es, hasta el momento, el mejor posicionado para abanderar esa coalición y así enfrentar a Jorge “Chéster” Illescas Delgado, virtual candidato del PRI.
¿LE ALCANZARÁ A CHÉSTER?
Quien dice no tener miedo al combate electoral por la diputación del distrito de Tuxtepec es Jorge Illescas Delgado. En su discurso de registro como precandidato del PRI, más de tres veces dijo no tener miedo. Y es que sabe que enfrente –MORENA — tendrá un rival serio en virtud a su notable crecimiento en la región.
De entrada, “Chéster” viene con un rancio equipo de asesores -comandados por el inefable Hebert Reyes Arroniz, porro electoral y extesorero del Ayuntamiento de Xoxocotlán, acusado de desvíos de recursos, enriquecimiento ilícito y de establecer redes de corrupción en giros negros-. Si la intención es ganar y no modelar en la búsqueda del voto, tendrá que quitarse las miasmas y establecer una ruta alejada de agrias compañías.
Sabe que el escenario será ruidoso, aunado a que –a capa y espada– tendrá que mostrarse ante el pueblo como aliado y defensor de Peña Nieto para sumar a la campaña de Meade.