Jaime GUERRERO
El titular de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca, Bernardo Rodríguez Alamilla, informó la desarticulación de una red criminal dedicada a la distribución de imágenes, videos y audios con contenido sexual de niñas, niños y adolescentes, operada desde la capital del estado.
Afirmó que no habrá impunidad, y señaló que el imputado podría alcanzar una pena máxima de hasta 210 años de prisión.
El caso se abrió tras una denuncia anónima al número 089, recibida a través del C5, que aportó datos clave sobre posibles hechos delictivos. Con esta información, áreas especializadas de la Fiscalía —entre ellas, la Fiscalía Especializada para la Atención a Delitos Contra la Mujer por Razón de Género y la Fiscalía Especializada en Justicia para Niñas, Niños y Adolescentes— realizaron trabajos de inteligencia criminal que permitieron obtener una orden de cateo.
Durante el operativo, efectuado en un domicilio de la colonia Eliseo Jiménez Ruiz, se detuvo a un hombre de 22 años, identificado por sus iniciales L.A.F.V. En el sitio, las autoridades hallaron un archivo con 1,507 imágenes de abuso infantil, desnudos y pornografía, además de material videográfico y de audio.
La investigación permitió identificar una red de distribución de pornografía infantil que operaba principalmente a través de Telegram, aunque también utilizaba WhatsApp. En estos grupos se realizaban cobros por la venta del contenido, el cual era adquirido por personas de Oaxaca, otros estados del país e incluso del extranjero.
El joven detenido como presuntto responsable de la red de pornografia infantil en Oaxaca tenía una doble vida, era una especie de capacitador de menores.
Respecto al resto de miembros de su banda , hay numeros telefónicos y datos con los que preven llegar a ellos y cuyo caso se siguen investigando.
Rodríguez Alamilla, refirió que de las imágenes archivadas en los equipos asegurados, el 75% son niños y adolescentes pero no corresponden a menores del estado por su características.
Durante el cateo se aseguraron: 18,183 archivos de audio; 2,693 archivos de video; 50,614 imágenes y fotografías; 6,056 archivos considerados evidencia clave.
Asimismo 11 teléfonos inteligentes; 2 computadoras gamer de escritorio; 7 computadoras portátiles y 1 iPad.
Rodríguez Alamilla anunció que la Fiscalía continúa con la ampliación de la investigación para identificar a todos los involucrados: distribuidores, consumidores, integrantes de los grupos e incluso quienes solicitan este tipo de material.






