Oaxaca, México. — La Universidad Autónoma Benito Juárez (UABJO) está colapsada. Y el desastre puede aún ser peor, considerando que quienes mantienen el poder buscan eternizarse, no solo en la propia universidad, sino buscando alianzas que los empoderen y encubran ante el grave desaseo financiero.
La quema del Paraninfo del edificio central de la Facultad de Derecho en 2001 fue el climax de la decadencia de la Universidad de Oaxaca.
Es regla general que las crisis traen consigo oportunidades, pero la quema del inmueble histórico no fue, ni por mucho, el fin de la crisis universitaria.
Todos los rectores, desde aquella época hasta nuestros días no han hecho sino profundizar esa crisis.
La UABJO ha sido siempre rehén de grupos que cohabitan y se reparten el jugoso pastel, pero nunca como hoy sus rectores habían usado el espacio para satisfacer ambiciones personales y buscar un cargo de elección popular.
Hoy el rector sin ruborizarse aparece en actos proselitistas de apoyo a candidatos de MORENA como lo fue el encuentro que el aspirante a presidir el partido, Mario Delgado tuvo con militantes de MORENA hace unas semanas en la capital de Oaxaca.
Ayer fue más allá. Mandó difundir a través de las cuentas institucionales de comunicación de la UABJO un mensaje del senador Salomón Jara, mismo que inicia con la música de MORENA. El senador, todos lo sabemos, está en abierta campaña porque quiere ser gobernador.
Ante los severos cuestionamientos sobre su desempeño y el escandaloso saqueo de las arcas universitarias plenamente documentado el rector Eduardo Bautista y su antecesor y cómplice, Eduardo Martínez Helmes están desesperados.
Saben que la consecuencia de su voracidad merece cárcel y están dispuestos a todo para salir impunes. Por ello los “Eduardos”, desesperados buscan el cobijo de sus líderes partidistas y ponen a la universidad y lo que quede del presupuesto al servicio de sus ambiciones.
Salomón Jara se ha distinguido por su defensa de lo indefendible. Tiene pendiente el esclarecimiento de su relación con Antonino Morales, Presidente de San Blas Atempa y jefe de la mafia del Huachicol y del narco en el Istmo de Tehuantepec a quien defendió a capa y espada cuando la UIF le congeló las cuentas bancarias.
Hoy Salomón se ha lanzado a proteger abiertamente a los Chapitos. Ya sabemos cual va a ser el descenlace.
Eduardo Bautista, por primera vez en muchos años, ah logrado unificar a todos los grupos de la universidad en su contra. Y es que el nivel de corrupción y desaseo es escandaloso.
Esto pone a la UABJO en la oportunidad de corregir el rumbo.
Tuvieron su oportunidad con Gabino Cué, quien estuvo como gobernador, respaldando y vigilando en todo tiempo la administración de Eduardo Martínez Helmes. No se logró nada.
Al contrario. Uno de los grandes decepcionados fue Alfredo Harp y su esposa Isabel Grañén Porrúa quienes de buena fe ayudaron, entre otras cosas, con un programa de becas para estudiantes de las facultades de medicina, odontología, veterinaria y terapia física que durante cuatro años ininterrumpidos terminaron en los bolsillos de Isidoro Yescas, en ese entonces Director de Vinculación Universitaria y a quien también debería ancanzar el largo brazo de la justicia.
Hoy, de la pandemia, la UABJO puede ganar la oportunidad de dar un golpe de timón con una transición ordenada que permita, a paso veloz, retomar el camino de la excelencia académica que hace mucho dejó de ser prioridad.
Aquellos que hoy acusan violación a la autonomía, son los que más la han violado.
Abraham Martínez Alavez fue diputado por el PRI y Francisco Martínez Neri por el PRD. Hoy quiere también ser gobernador.
Así que no nos quieran venir a vender el cuento de que el gobierno quiere imponer al nuevo rector.
La universidad tiene sus procedimientos y los dirimen los universitarios.
Quienes realmente están levantando cortinas de humo son los ex rectores que quieren impunidad y Salomón que quiere, fiel a su costumbre, agandallar la marca UABJO a su loca campaña.
Hoy el rector Eduardo Bautista acaba de poner a la UABJO abiertamente al servicio de Salomón Jara que ni universitario es y la comunidad debe alzar la voz ante esta verdadera afrenta a la autonomía.
La UABJO no debe ser rehén de ambiciones enfermizas por el poder.
Si los universitarios no deciden deshacerse del actual rector y todo lo que representa tendrán que cargar con un mal mayor: la perniciosa sombra de un delincuente con fuero como lo es Salomón Jara Cruz.