Jaime GUERRERO
El Gobierno de México, a través de las Secretarías de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y de Hacienda y Crédito Público (SHCP), anunció el desmantelamiento de un sofisticado esquema de lavado de dinero detectado en 13 casinos con movimientos financieros irregulares, tras meses de investigación liderada por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
Como resultado, se dio vista a la Procuraduría Fiscal de la Federación (PFF) por posibles delitos fiscales y omisiones en el cumplimiento tributario, y se presentaron denuncias ante la Fiscalía General de la República (FGR) por operaciones con recursos de procedencia ilícita y delitos conexos.
Las autoridades suspendieron temporalmente las actividades de los establecimientos físicos en Jalisco, Nuevo León, Sonora, Sinaloa, Chiapas, Estado de México, Ciudad de México y Baja California, además de bloquear páginas electrónicas de casinos virtuales y cuentas bancarias vinculadas a estas operaciones.
La investigación reveló movimientos inusuales de hasta 50 millones de pesos, así como transferencias internacionales hacia empresas tecnológicas financieras en Estados Unidos y Europa.
En conferencia matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo destacó que estas acciones forman parte de la Estrategia de Seguridad del Gobierno, enfocada en cortar el flujo de recursos que fortalecen a la delincuencia organizada.
“Estamos fortaleciendo la UIF para trabajar de manera coordinada con el Gabinete de Seguridad y el Sistema Nacional de Investigación e Inteligencia, con sustento legal y en colaboración con unidades de inteligencia financiera de Estados Unidos y otros países”, afirmó.
El secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, informó que se implementarán mecanismos de detección temprana, modelos predictivos con inteligencia artificial y nuevas tipologías sectoriales para prevenir actividades ilícitas en el sistema financiero.
Los casinos investigados operaban con tres patrones principales: uso de grandes cantidades de efectivo, redes que movían dinero desde el extranjero y operaciones digitales para ocultar el origen de los recursos.
La procuradora Fiscal de la Federación, Grisel Galeano García, explicó que el esquema de lavado seguía seis pasos:
1) Captación de personas vulnerables (estudiantes, jubilados o amas de casa) mediante engaños o robo de identidad; 2) Envío de tarjetas prepagadas o códigos con dinero de origen desconocido; 3) Uso de estos recursos en apuestas físicas o en línea, a veces sin conocimiento de las víctimas; 4) Registro de “ganancias” millonarias en el sistema del casino, transferidas inmediatamente a cuentas en el extranjero; 5) Recepción ocasional de dinero por las víctimas, quienes eran instruidas para reenviarlo; y 6) Repetición masiva del proceso para blanquear los fondos, enviándolos a paraísos fiscales o reintegrándolos mediante nuevas apuestas.
Las autoridades subrayaron que las investigaciones continúan para desarticular por completo estas redes y evitar que el sistema financiero sea utilizado por la delincuencia organizada.






