Luis Velázquez
22 de junio de 2019
DOMINGO
Político ultra contra súper poderoso
Con todo y la fama pública de que el góber cayó en el desencanto social en tan poco tiempo, de cualquier manera ningún político de Veracruz, ningún hombre o mujer de la vida pública, tiene tanto poder como Cuitláhuac.
Por ejemplo, es el jefe del Poder Ejecutivo, el jefe de las finanzas, el jefe de las policías y los penales y las delegaciones de Tránsito, el jefe de parte sustancial de la LXV Legislatura, el jefe nato de su partido político, MORENA, y el jefe de parte del empresariado y de parte de los medios.
Una palabra suya se convierte en orden superior. Por ejemplo, “se cortó las venas” rechazando el nepotismo con su primo político, Eleazar Guerrero, esposo de su prima.
Entonces, la contralora Leslie Garibo Puga alardeó que abrió carpetas de investigación para determinar el caso.
Y luego de que AMLO también rechazara el nepotismo de Cuitláhuac y uno que otro diputado local de MORENA, Leslie Garibo ultra contra súper confirmó (ajá, aplausos, aplausos) la (presunta) autoridad moral del góber porque en ningún momento incurrió en el nepotismo.
Palabra de Dios.
Bendecido por AMLO, Cuitláhuac es el gurú, el tlatoani, el tótem de Veracruz, así haya morenistas decepcionados con su estilo personal de ejercer el poder.
Pero…
LUNES
El Príncipe en su laberinto
En el gabinete legal de Cuitláhuac hay parcelas de poder, entre otras, los secretarios impuestos por la secretaria de Energía, Rocío Nahle (General de Gobierno, Salud y Turismo), la secretaria de
Gobernación, Olga Sánchez Cordero (tía del nuevo titular de la SEDECO), y el diputado federal, Ricardo Exsome (con la directora del DIF).
Y como cada uno deben su cargo a otras elites políticas, digamos, de la izquierda, entonces, ninguno de ellos juega para el rey, el Príncipe, el máximo “Siervo de la Nación” obradorista en Veracruz.
Ellos juegan, claro, para sus padrinos y madrinas.
Y sin embargo, en cada una de las giras de AMLO en la tierra jarocha, y además, en la conferencia de prensa mañanera en la Ciudad de México, el presidente de la república lo ha glorificado y elevado a los altares.
Es un hombre honesto, honesto, honesto, sigue repitiendo, y lo que, claro, está por verse luego de la rara y extraña compra de patrullas policiacas, ambulancias y medicinas por lo que se llama adjudicación o asignación directa, es decir, sin licitación pública de por medio como lo establece la ley, simple y llanamente, por dedazo.
MARTES
AMLO, flotador de Cuitláhuac
El oxígeno político de AMLO a Cuitláhuac tiene un par de lecturas.
La primera: AMLO se ha convertido en el único flotador de Cuitláhuac, con todo y que el descrédito social se multiplique.
Así, el presidente de la república intenta resucitar a su gobernador, pero las circunstancias son cien por ciento adversas, empezando por la ola de violencia irrefrenable y porque un semestre y tres semanas después, ninguna obra pública.
La segunda versión es la siguiente: si Cuitláhuac sigue cayendo en el desprestigio, entonces, arrastraría a MORENA.
Y por encima de Cuitláhuac están MORENA y AMLO con su proyecto político.
Entonces, el presidente lo quiere resucitar, pero solo operando un juego político que cuando menos y de seguir así le daría vida luego del primer informe de gobierno para ser removido, por ejemplo, enviado de embajador a las Islas Fidji o Alemania, donde cursara un posgrado.
Y que solo un político débil y frágil, inexperto, cometiendo un error tras otro, necesita el vitoreo presidencial.
Y si Cuitláhuac fuera un político fuerte, con liderazgo social incluso, entonces, significaría un gran aval y respaldo para AMLO.
El hijo pródigo creando y recreando problemas a Papá AMLO.
MIÉRCOLES
Veracruz, sin un gran líder opositor
Por fortuna para Cuitláhuac, y con toda la efervescencia social que se vive, la oposición (PAN y PRI, sobre todo) carece de un gran líder político, social y moral para hacer peso y contrapeso.
Digamos, un Carlos Alberto Madrazo en el tiempo del presidente Gustavo Díaz Ordaz. Un Salvador Nava, el doctor de San Luis Potosí que estremeció las entrañas de Carlos Salinas de Gortari con una caminata a la Ciudad de México. Un Luis H. Álvarez, el panista de Chihuahua, alcalde, senador de la república y líder nacional de su partido, que cimbraría al sistema político priista.
Y, por eso mismo, sin una voz crítica y con un liderazgo social fuera de serie, otro gallo cantaría a Veracruz con Cuitláhuac.
Hay, cierto, voces críticas por ahí, pero sin un personaje social con arraigo. Sin una voz articulada. Voces, cierto, que hablan y expresan la molestia, la decepción, pero sin una consistencia que cimbre las entrañas sociales de Veracruz.
Según el politólogo Ramón Benítez, la ausencia de liderazgos ha salvado a Cuitláhuac de una hecatombe partidista y política y social.
Además, claro, de que AMLO le sigue extendiendo la mano cuando ha estado a punto de ahogarse “en el proceloso mar de la política” como decía Juan Maldonado Pereda, rector de la Universidad de Tabasco en el tiempo del gobernador Carlos Alberto Madrazo.
JUEVES
Pesos y contrapesos
Los presidentes municipales bien pudieran significar un peso y un contrapeso al gobernador.
Pero los alcaldes solo juegan a la aldea, a la provincia de la provincia, al rancho grande su demarcación.
Además, apuestan a la convivencia, sin construir un gran proyecto político a corto, mediano y largo plazo.
Y más ahora cuando los apoyos federales están centralizados más que nunca, primero, porque la secretaría de Hacienda y Crédito Público les deposita en forma directa a sus tesorerías las participaciones, y segundo, porque hay un súper delegado federal que ramifica todos los apoyos y subsidios y que antes estaban en manos de más de unos ochenta.
Y más en tiempos difíciles en materia económica y presupuestal.
Los ediles, entonces, saben, están conscientes, seguros, de que ha de mirarse hacia el altiplano y tocar puertas federales, porque el gobernador está desfasado.
Y cuando le ha tocado repartir fondos federales, por ejemplo, el pago de las deudas a los municipios heredadas desde Javier Duarte, Cuitláhuac ha pagado a unos y castigado a otros, como por ejemplo, al municipio de Tantoyuca, donde gobiernan “Los chapitos” panistas, a quienes dejó fuera.
El voluntarismo, ya se sabe.
VIERNES
Veracruz… ¡que se joda!
Con un poder omnímodo en teoría, sin experiencia en la vida pública, desacreditado en un semestre y 3 semanas, el gabinete legal y ampliado de Cuitláhuac le ha servido de nada y para nada.
Por ejemplo:
La mayoría de los secretarios del gabinete legal llegaron al poder sin una biografía social y sin experiencia en la operación política y sin fogueos en el campo de batalla.
Y andando en la masa, y en la masa de la masa, fueron elegidos y nombrados para incorporarse al barco sexenal de Veracruz, pues varios hay originarios de otras entidades federativas y que debieron ser avalados por la LXV Legislatura con una dispensa.
Entonces, de pronto, brincaron al primer plano de la administración pública. Y resbalaron. Y siguen resbalando porque, inexpertos, tienen facultades para tomar decisiones y se han equivocado.
Y como el jefe de jefes y el segundo del palacio también aterrizaron en el poder para aprender y pagar el costo de la enseñanza, el resultado social ha sido catastrófico en tan poco tiempo, y el pueblo de Veracruz… que se joda.
