Redacción | El Piñero
Tres hombres fueron sentenciados a 70 años de prisión cada uno, sumando un total de 210 años, por el secuestro de un hombre ocurrido en Santa Rosa, Oaxaca. Los responsables fueron identificados como Carlos E.F.S., Juan M.M.A. y José L.L.R., quienes enfrentaron un proceso judicial que concluyó con la condena tras acreditarse su participación en el delito.
El secuestro se registró el 6 de octubre de 2008, cuando la víctima, identificada como R.N.S., fue interceptada al llegar a su domicilio por sujetos armados que vestían uniformes falsos de la extinta Policía Federal Preventiva. Los agresores lo obligaron a subir a una camioneta Pontiac blanca y le advirtieron que el rapto se debía a la supuesta falta de pago de una cuota.
Durante su cautiverio, la víctima fue trasladada a diversas casas de seguridad, entre ellas la conocida como “la casa de la palapa”, ubicada en San Jacinto Amilpas. En estos lugares permaneció vendado, encadenado y sometido a torturas físicas y psicológicas. Los secuestradores, que utilizaban alias como “El Jefe”, “El Kiko”, “El Comandante”, “Fercho” y “El Bagre”, lo golpearon con una tabla y lo interrogaron sobre propiedades y recursos económicos.
Los delincuentes exigieron a la familia un rescate de dos millones de pesos. Tras el pago, la víctima fue liberada y localizada dentro de la cajuela de un vehículo Volkswagen.
La Vicefiscalía General de Control Regional integró la investigación, reuniendo los elementos de prueba necesarios para presentar a los acusados ante un juez, quien finalmente dictó la sentencia condenatoria. Además de la pena de prisión, se ordenó el pago de la reparación del daño material y moral a favor de la víctima.
Una cuarta persona implicada, identificada como J.A.C.T., continúa bajo proceso y su situación jurídica se resolverá en las siguientes etapas del juicio.
Este caso subraya la gravedad del delito de secuestro en la región y la importancia de mantener acciones firmes para combatirlo. La Fiscalía de Oaxaca reiteró su compromiso de atender casos de alto impacto y garantizar justicia a las víctimas.






