➡️ La obra privada del legislador creció al mismo ritmo —o más rápido— que la reciente y costosa remodelación del Congreso del Estado.
Redacción El Piñero
Oaxaca, México.— Mientras el discurso oficial presume recortes, “republicana austeridad” y una transformación moral del servicio público, los hechos, otra vez, desmienten la narrativa.
El diputado local de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) del Congreso de Oaxaca, Benjamín Viveros Montalvo, fue exhibido construyendo —en tiempo récord— 14 departamentos en su natal Teotitlán de Flores Magón.
La información fue revelada por el medio Frecuencia 24 60, que dirige el periodista Pastor Matías Arrozala, y ha causado indignación en la Sierra de Flores Magón, donde vecinos observan cómo la obra privada del legislador creció al mismo ritmo —o más rápido— que la reciente y costosa remodelación del Congreso del Estado.
¿Qué coincidencias tan convenientes? Mientras se remodelaban las oficinas legislativas con recursos públicos, al parecer también se “remodelaba” el patrimonio del diputado.
Viveros, quien durante su paso como dirigente estatal de Morena defendió con fervor el discurso de la Cuarta Transformación y sus principios de no robar, no mentir y no traicionar, ahora guarda silencio ante cuestionamientos por el origen de los recursos que le permitieron financiar semejante inversión inmobiliaria.
¿De qué tamaño es el salario de un diputado local para levantar 14 departamentos en tiempo récord?
La pregunta no es menor. En uno de los estados más pobres del país, donde miles de familias sobreviven con menos de lo básico, las imágenes de un representante del pueblo convertido en flamante desarrollador inmobiliario no solo indignan, sino que exhiben la farsa de una austeridad selectiva: la que es para el pueblo, pero no para quienes gobiernan en su nombre.
Hasta el momento, el legislador no ha dado declaraciones públicas sobre el tema, ni ha transparentado el origen de los recursos con los que levantó los departamentos. Lo que sí queda claro es que la austeridad, en Oaxaca, es un disfraz que se cae a pedradas.
