Redacción El Piñero | Corresponsalía
Chiapas.- Un operativo en la Colonia San Clemente, Estado de México, terminó con la captura de Rogelio “N”, señalado por participar en la agresión que arrebató la vida a un hombre y a su pequeño hijo en la Colonia 15 de Septiembre, Tuxtla Gutiérrez, en octubre de 2024. El detenido fue trasladado a Chiapas, casi un año después del hecho, como si la justicia tuviera la costumbre de tomar siestas largas antes de ponerse a trabajar.
Según la versión ministerial, todo habría comenzado porque una de las víctimas planeaba denunciar a Rogelio “N” por un robo. Ante ese aviso, los implicados —con más tiempo libre que conciencia— prepararon la emboscada. La mañana del 11 de octubre, padre e hijo salieron de su domicilio sin saber que la Calle Francisco I. Madero sería el escenario de un ataque cobarde, motocicleta, sujetos armados y detonaciones que dejaron al adulto sin vida en el sitio, y al menor luchando horas en un hospital antes de perder la batalla.
Durante meses, el caso se convirtió en un susurro incómodo en la capital chiapaneca. Las autoridades, fieles a su estilo, se refugiaron en el silencio burocrático: comunicados tibios, promesas huecas y un calendario que avanzaba sin respuestas. Solo ahora, con la detención de Rogelio “N”, presumen un “gran avance”, aunque los demás involucrados siguen paseando impunemente, como si la carpeta de investigación tuviera páginas arrancadas o escrita a lápiz borrable.