➡️ La seguridad no puede ser un performance de Guelaguetza. Si el secretario quiere mostrar autoridad, que lo haga con resultados
El Piñero | Piñadero
Oaxaca, México. — La reciente aparición del secretario de Seguridad Pública de Oaxaca, Iván García Álvarez, vestido de uniforme táctico y con cartuchos cruzados al pecho durante las festividades de la Guelaguetza ha provocado más polémica que confianza.
Y no es para menos.En un estado donde los asesinatos, secuestros y extorsiones son moneda corriente, la seguridad pública no debería tratarse como un espectáculo de temporada.
En lo cotidiano, el secretario no suele ser visto en operativos, ni liderando recorridos en zonas de alto riesgo. Pero ahora, con la mirada de los turistas encima y el aparato oficial volcado a proyectar una imagen de control, García Álvarez decidió enfundarse en un traje que parece más un disfraz que un reflejo de compromiso constante. ¿Es esto liderazgo real o sólo una estrategia de imagen para la foto oficial?
Resulta ofensivo para las víctimas de la violencia diaria en Oaxaca que el titular de la seguridad se vista de operativo únicamente cuando hay reflectores. ¿Acaso los barrios donde la extorsión manda no merecen la misma presencia “estratégica”? ¿O solo vale cuidarse cuando hay fiesta?
Oaxaca no necesita funcionarios de utilería. Requiere servidores públicos presentes en las crisis reales, no solo en las alfombras culturales. La seguridad no puede ser un performance de Guelaguetza. Si el secretario quiere mostrar autoridad, que lo haga con resultados, no con chalecos y cartuchos para la cámara.