Redaccion | El Piñero
Oaxaca.- Como si de magia presupuestal se tratara, el Poder Ejecutivo de Oaxaca, encabezado por Salomón Jara, se autorizó una ampliación de 7 mil 766 millones de pesos al término del segundo trimestre de 2025. Con este movimiento, el gasto público pasó de 75 mil 732 millones a 83 mil 499 millones de pesos, según lo revelado por la Auditoría Superior de Fiscalización del Estado (ASFEO). El problema es que el dinero apareció… pero la explicación de a dónde fue, sigue brillando por su ausencia.
Los más favorecidos en este reparto fueron la Secretaría de Infraestructuras y Comunicaciones, que se embolsó 1,567 millones extra; la Secretaría de Bienestar, Tequio e Inclusión con 1,025 millones; además de los siempre urgidos Servicios de Salud con 655.2 millones y el IEEPO con 568.3 millones. La lista continúa con dependencias agroalimentarias, de seguridad y hasta la Secretaría de Finanzas, todas con aumentos generosos. Los municipios tampoco quedaron fuera del manjar: recibieron 587.6 millones adicionales, mientras que los órganos autónomos tuvieron 98.6 millones más y el Congreso local se conformó con 36.8 millones.
La ASFEO detalló que, al 30 de junio de 2025, el presupuesto total modificado ya rondaba los 111 mil 491 millones de pesos, un incremento de 8.24% respecto al aprobado. De ese pastel, el Ejecutivo estatal se quedó con casi tres cuartas partes (74.89%), dejando a municipios, órganos autónomos, Poder Judicial y Legislativo con las migajas. Y aunque las cifras son claras, lo que no aparece en ninguna tabla ni gráfica es la rendición de cuentas del gobierno de Jara, que parece practicar la transparencia selectiva: mostrar los números, pero esconder el destino real del dinero.