➡ Es un ambicioso proyecto, pero no para beneficiar de forma inmediata a los pobladores que viven cerca y a lo largo de la vía del ferrocarril, columna vertebral de puro fierro que exigirá miles de millones de pesos
➡ La población que está asentada en tierra vecina al CIIT, está molesta e inconforme.
Inés García Nieto | El Piñero
Oaxaca, México.- El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), es un proyecto comercial en México que comprende la rehabilitación de 309 kilómetros de vías férreas de costa a costa, y que de alguna forma es complemento o competencia con el canal de Panamá.
Según sus impulsores de dentro y fuera del país, esta obra ferroviaria e industrial unirá comercialmente hablando a dos importantes estados y puertos del Sur de México: Oaxaca y Veracruz, e impactará a 79 municipios sumidos en la pobreza y la marginación de esta fértil región: 46 de Oaxaca y 33 de Veracruz.
Este corredor tal vez fue pensado después de que Estados Unidos viera hecho realidad su sueño de comercia por Panamá, donde construyó el famoso canal que le permitió importar artículos varios de los otros continentes.
Al momento, por el Canal de Panamá cruzan 30 buques diariamente, lo que al año significa el 6 por ciento del comercio marítimo mundial, y representa una ganancia de 3 mil millones de dólares.
Luego entonces, el CIIT obra que pretende unir al puerto de Salinas Cruz, Oaxaca, con el puerto de Coatzacoalcos, Veracruz, es un ambicioso proyecto, pero no para beneficiar de forma inmediata a los pobladores que viven cerca y a lo largo de la vía del ferrocarril, columna vertebral de puro fierro que exigirá miles de millones de pesos, tanto del sector público como del privado.
Sus impulsores opinan que el corredor será un importante detonador económico en el sureste mexicano, donde todo el mundo sabe, sus recursos naturales son bastos y variados, pero también es una región donde urgen escuelas, hospitales, carreteras transitables, y fuentes de empleo con salarios dignos para la población.
Se ha dicho, y se dice una y otra vez que el CIIT permitirá conectar al océano Atlántico con el Océano Pacífico, de una forma bastante rápida y de bajo costo por lo que su construcción tendrá un alto impacto en la economía y en el comercio mundial.
Oficialmente hablando, el Corredor Interoceánico plantea la construcción de 10 parques económicos, con una inversión de 180 mil millones de pesos de recursos públicos y privados. No se especifica si van a medias, pero ese dato está como bien entendido.
De esta obra habló Daniel Gutiérrez, coordinador de Finanzas de Morena en la Cámara de Diputados: “Es el proyecto que va a cambiar el resto del sureste y de nuestro país”.
Abundó:
Los parques tendrán una dimensión de entre 500 y mil hectáreas en la región sureste del país y se están construyendo y modernizando más de 370 kilómetros de caminos rurales, con el objetivo de garantizar el aprovechamiento de los nodos logísticos que se están desarrollando en la región.
En este punto, es necesario que el político morenista especifique qué caminos rurales son los que se están modernizando.
Daniel Gutiérrez dice que para 2023 el proyecto tendrá una inversión de 7 mil 700 millones de pesos, año en que se termine la primera etapa.
Dijo que la obra es una de las más importantes del gobierno de la Cuarta Transformación que detonará, junto con el Tren Maya, la actividad económica del sureste mexicano y América Latina, ya que unirá el rubro comercial entre el golfo de México y la zona del pacífico.
El legislador afirmó que en 2023 se terminará la primera etapa que impulsará el desarrollo económico de la nación, y dijo que una de las previsiones que se tienen con el Corredor Interoceánico es que impulse el Producto Interno Bruto en al menos 2%.
Para 2023, el gobierno de México tiene lista una inversión de siete mil 700 millones de pesos para concluir la primera etapa del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, que incluye rompeolas, muelles y un ferrocarril.
Entre las obras de infraestructura que considera el proyecto está modernizar el ferrocarril, los puertos de Coatzacoalcos y Salina Cruz; fortalecer la infraestructura carretera y de caminos rurales, así como la construcción de un gasoducto para abastecer a empresas y a consumidores domésticos.
A lo largo del Istmo se tenderá una línea de fibra óptica para fortalecer la conectividad digital de la región en beneficio de las empresas y las comunidades.
El documento “Criterios Generales de Política Económica para la iniciativa de Ley de Ingresos” y el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2023, indica que el corredor permitirá alcanzar la autosuficiencia energética, y ampliar la participación de México en el comercio internacional, sobre todo el vinculado al mercado de Asia-Pacífico y el de la costa Este de Estados Unidos, por la reducción de costos y tiempo de transporte.
El apartado 6 del Programa Regional Derivado del Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 se contempla: Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec
- fortalecer la infraestructura social y productiva en la región del Istmo de Tehuantepec.
- Impulsar un nuevo modelo de crecimiento económico para el desarrollo en beneficio de la población del Istmo de Tehuantepec, y el sur Veracruz.
- asegurar la articulación de acciones emergentes para la población en situación de pobreza extrema en el Istmo de Tehuantepec.
- Incrementar la biodiversidad, y mejorar la calidad del agua, el suelo y el aire con un enfoque sustentable en la región del Istmo de Tehuantepec.
- Proteger, reforzar y difundir la diversidad lingüística y cultural, la memoria y los patrimonios culturales de los pueblos indígenas, afro-mexicanos y equiparables del Istmo de Tehuantepec, a través de acciones que garanticen su participación y derechos culturales.
El artículo 25 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece: Corresponde al Estado la rectoría del desarrollo nacional para garantizar que éste sea integral y sustentable, y que permita el pleno ejercicio de la libertad y la dignidad de los individuos, grupos y clases sociales.
El artículo 26 de la Constitución contempla que el Estado contará con un sistema de planeación democrática del desarrollo nacional. Así como, la responsabilidad del Estado de organizar y conducir el desarrollo mediante el establecimiento de un sistema de planeación democrática que imprima solidez, dinamismo, competitividad, permanencia y equidad al crecimiento de la economía para la independencia y la democratización política, social y cultural de la nación.
ANÁLISIS DEL ESTADO ACTUAL
El 14 de junio de 2019 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Decreto por el que se crea el CIIT, el cual será el organismo responsable de instrumentar este Programa Regional; así como de consolidar una plataforma logística que integre la prestación de servicios de administración portuaria que realizan las entidades competentes en los Puertos de Coatzacoalcos, Veracruz y de Salina Cruz, Oaxaca y su interconexión mediante transporte ferroviario.
Lo anterior, con una visión integral, sustentable, sostenible e incluyente, fomentando el crecimiento económico, productivo y cultural.
Como proyecto de Estado, los objetivos suenan bien, pero la realidad es otra.
La población que está asentada en tierra vecina al CIIT, está molesta e inconforme.
Los Campesinos de Guichicovi, bloquearon parte de las vías del Tren Transístmico en Oaxaca los primeros días de diciembre.
Ellos exigen que los responsables del Corredor les cumplan varios acuerdos en materia de obras; “aquí estaremos hasta tener solución”, advirtieron a AMLO el 7 de diciembre de 2022.
Pobladores de San Antonio, perteneciente al municipio de San Juan Guichicovi, bloquearon las vías del tren Transístmico para exigir que el Corredor Interoceánico les cumpla varios acuerdos en materia de obras.
A través de mensaje difundido en video, la autoridad de San Antonio informa al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sobre su protesta en las vías del tren.
Ellos declararon que los funcionarios del CIIT, que preside Rafael Marín Mollinedo, no han respondido a sus demandas y afectaciones, y por esa razón se plantaron sobre la línea ferroviaria.
Por otro lado, ejidatarios y vecinos de diversas comunidades y colonias indígenas de los municipios de Santa María Petapa, Matías Romero y San Juan Guichicovi denunciaron el ingreso a sus terrenos por parte de trabajadores de empresas contratadas por el CIIT.
En los últimos 10 días, las cuadrillas contratadas para la modernización del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec han ingresado a las parcelas sin permiso de los campesinos, como en Rincón Petapa y predio Los Limones, donde los campesinos los han expulsado.
Mediante un breve comunicado, la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo (UCIZONI), denunció la presencia intimidante de elementos de la Secretaría de la Marina en las comunidades que no permiten la modernización de las vías del Tren Transístmico.
Señaló que ejidatarios de Matías Romero y de Boca del Monte, Guichicovi, han denunciado presiones e intimidación por parte de personal de la Secretaría de Comunicaciones, pues les quieren desalojar de sus viviendas, para obras de ampliación de la carretera transístmica.
Ante ello, la UCIZONI exige al gobierno federal respeto a los derechos de los pueblos indígenas del Istmo y el cese de los operativos de la Secretaría de Marina, que son una “abierta violación a los derechos de nuestras comunidades”.
En esa parte de la zona norte, de Mogoñé Viejo hasta Ubero, hay un tramo de 55 kilómetros de vías del Transístmico que desde el inicio de los trabajos de modernización del tren no tiene ningún avance en el cambio de rieles y durmientes.
En lo que respecta a municipios de estados vecinos: Oaxaca y Veracruz, autoridades ni pobladores han tenido voz ni voto en las obras planeadas desde el escritorio, y ellos mencionan que desde hace años sus carreteras están destrozadas, lo mismo puentes y caminos de la cuenca baja y alta.
Por ello pueblos enteros, ciudades importantes están incomunicadas. En la Cuenca baja, la carretera que conecta a unos 20 municipios están intransitables. Y la de los Tuxtlas por ejemplo, ni qué decir, igualmente de destrozada.
Estas vías de comunicación tienen un siglo de abandono.
La población de la región colindante a la vía y a la carretea transistmica está sin fuentes de empleo, no hay agroindustrias de nueva creación, no hay nada para estos habitantes. Las autoridades municipales, estatales y federales nada les han informado de lo que se hará o se pretende hacer, pese a que se habla que en 2023 arranca la ambiciosa obra comercial.
Sin embargo, Estados Unidos quiere ahorrar tiempo y dinero con esta nueva vía, que evite darle vuelta al océano Pacífico.
Con el CIIT, el tiempo que los empresarios interesados harán para cruzar los 309 kilómetros de vía de ferrocarril, de costa acosta, será menos de 24 horas.
El Corredor Interoceánico Oaxaca -Veracruz, un proyectazo comercial que solo en papel escucha y atiende a la población vecina.
En los primeros tres años moverá al menos 500 mil contenedores, y con ellos se potencializará el comercio con Estados Unidos para ser el primer socio comercial con dicha nación.
