Internacional.– El dólar estadounidense cerró la semana con una fuerte caída, acercándose a su nivel más bajo en tres años y medio frente al euro y la libra esterlina. La depreciación se da en medio de crecientes expectativas de recortes en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed), mientras los datos de inflación en Europa moderan las apuestas sobre una mayor relajación monetaria por parte del Banco Central Europeo (BCE).
El euro se fortaleció tras conocerse que los precios al consumidor en Francia y España superaron las expectativas durante junio. En Francia, el aumento en el índice de precios al consumidor (IPC) de los servicios, y en España, el repunte del IPC subyacente, llevaron a analistas a cuestionar la posibilidad de nuevos recortes por parte del BCE.
“Los datos de inflación en ambos países plantean dudas sobre una mayor relajación monetaria en la eurozona”, explicó Kenneth Broux, jefe de análisis en Societe Generale.
En contraste, los indicadores económicos en Estados Unidos continúan debilitando al dólar. El índice de precios del gasto en consumo personal (PCE), el indicador de inflación preferido por la Fed, mostró incrementos moderados, mientras que el gasto de los consumidores cayó en mayo, tras haberse adelantado a posibles aranceles.
Hacia las 12:44 GMT, el euro se cotizaba en 1,1730 dólares, un aumento del 0,26% y cerca de su nivel más alto desde septiembre de 2021. El franco suizo también se fortalecía a 0,7971 unidades por dólar, su mejor marca en más de una década.
En este contexto, el dólar continúa perdiendo terreno, acumulando una caída del 2.3% en junio y encadenando seis meses consecutivos en números rojos, según el índice dólar, que mide su desempeño frente a una cesta de seis divisas principales.
La libra esterlina también se ubicó cerca de sus máximos de 2021, cotizando en 1,3745 dólares, mientras que el yen japonés se mantuvo estable en 144,47 por dólar.
Por otro lado, la atención de los mercados se centró esta semana en la política monetaria estadounidense, tras versiones de que el expresidente Donald Trump podría anunciar de forma anticipada a su candidato para sustituir a Jerome Powell al frente de la Fed, cuyo mandato concluye en mayo.
“La posibilidad de un reemplazo anticipado podría convertir a Powell en un ‘pato cojo’, debilitando aún más la confianza del mercado”, comentó Carol Kong, estratega de divisas del Commonwealth Bank of Australia.
La volatilidad continúa marcando el rumbo de los mercados, con los temores geopolíticos entre Israel e Irán disminuyendo tras el reciente alto el fuego, pero con la incertidumbre monetaria aún vigente.