El mercado Vicente Guerrero de Loma Bonita, Oaxaca, luce lleno de tonos naranja, morado y verde, gracias a la llegada de las flores que marcan la temporada de Día de Muertos. Comerciantes locales ofrecen desde temprano las tradicionales cempasúchil y moco de pavo, junto con gerberas y girasoles, para adornar las ofrendas de los hogares.
Cada año, los vendedores viajan hasta municipios como Huixcolotla, Puebla, para adquirir las mejores flores y traerlas a la región. Durante toda la semana de Todos Santos y Fieles Difuntos, los puestos permanecerán abiertos todo el día, ofreciendo ramos que van de 40 a 100 pesos, según el tipo y tamaño.
La flor de cempasúchil, también llamada “veinte flores”, destaca no solo por su intenso color y aroma, sino por su profundo simbolismo ligado a la vida y la muerte, además de ser apreciada por sus propiedades medicinales.






