Jaime GUERRERO
El Mundial de Futbol 2026, que se celebrará en México, Estados Unidos y Canadá, avanza con una paradoja cada vez más evidente: mientras la FIFA lo promueve como el torneo más incluyente de la historia, asistir a los partidos se ha convertido en un privilegio reservado para unos cuantos.
La diferencia entre los precios oficiales y los montos que ya se manejan en la reventa revela un fenómeno de encarecimiento que amenaza con expulsar a la afición tradicional de los estadios, con boletos que en zonas premium alcanzan hasta 800 mil 000 pesos mexicanos.
De acuerdo con la información disponible en la plataforma oficial de la FIFA, los precios de los boletos varían según la sede, la fase del torneo y la categoría del asiento.
Para los partidos que se jugarán en México —un total de 13 encuentros repartidos entre Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey— los boletos oficiales para la fase de grupos se ubican, en promedio, entre 32 mil 000 y 35 mil 000 pesos mexicanos por entrada en categorías estándar.
En las rondas eliminatorias que se disputarán en territorio mexicano, como los dieciseisavos u octavos de final, los precios oficiales ascienden a alrededor de 62 mil 400 pesos mexicanos por boleto.
El partido inaugural del Mundial, programado para el 11 de junio de 2026 en el Estadio Azteca, presenta un rango particularmente contrastante.
En la venta oficial, los boletos más económicos rondan los 370 dólares, equivalentes a poco más de 6 mil 700 pesos mexicanos, mientras que las localidades de mayor categoría superan los 1 mil 825 dólares, es decir, alrededor de 33 mil 000 pesos mexicanos.
Sin embargo, estos montos quedan rápidamente rebasados en el mercado secundario.
En plataformas de reventa como Vivid Seats y StubHub, el partido inaugural en México ya se ofrece con precios que van desde aproximadamente 45 mil 000 pesos mexicanos hasta más de 120 mil 000 pesos mexicanos por boleto, sin considerar cargos adicionales por servicio.
En los partidos de eliminación directa que se jugarán en territorio mexicano, la especulación eleva aún más los costos: hay entradas que superan los 200 mil 000 pesos mexicanos y, en zonas premium con servicios de hospitalidad, los precios llegan a alcanzar hasta 800 mil 000 pesos mexicanos por una sola entrada.
La situación no es distinta en Estados Unidos, país que albergará la mayor cantidad de partidos del torneo.
En sedes como Los Ángeles, Dallas o Nueva York, los boletos oficiales para partidos de fase de grupos oscilan entre 1 mil 350 y 2 mil 600 dólares, lo que equivale a un rango aproximado de 25 mil 000 a casi 50 mil 000 pesos mexicanos.
En el mercado de reventa, estos mismos boletos se comercializan con frecuencia por encima de los 70 mil 000 pesos mexicanos y, en encuentros con selecciones históricas o alto arrastre mediático, pueden rebasar los 150 mil 000 pesos mexicanos.
Canadá, con sedes en Toronto y Vancouver, presenta precios oficiales ligeramente más bajos en algunas fases.
Los boletos de fase de grupos van desde 350 hasta 1 mil 700 dólares, equivalentes a entre 6 mil 000 y 30 mil 000 pesos mexicanos aproximadamente.
No obstante, la reventa también encarece de forma considerable los accesos, con precios que duplican o incluso triplican el valor original.
El partido más caro del torneo será la final, que se disputará en el MetLife Stadium, en Nueva Jersey.
En la venta oficial, los boletos más accesibles parten de alrededor de 2 mil 030 dólares, equivalentes a poco más de 37 mil 000 pesos mexicanos, mientras que las categorías más altas superan los 6 mil 730 dólares, es decir, más de 120 mil 000 pesos mexicanos.
En la reventa, la final alcanza cifras todavía más elevadas: en plataformas autorizadas se han detectado precios cercanos a los 180 mil 000 pesos mexicanos, mientras que en zonas exclusivas y paquetes premium los costos se disparan a cientos de miles de pesos, e incluso a montos millonarios cuando incluyen hospitalidad de lujo.
Especialistas y organizaciones de aficionados han advertido que esta escalada de precios, impulsada por el sistema de precios dinámicos de la FIFA y la especulación del mercado secundario, está alejando a los seguidores tradicionales del futbol.
A ello se suma el incremento en los costos de hospedaje, transporte y alimentación en las ciudades sede, lo que eleva de manera significativa el gasto total para quienes buscan asistir al Mundial.
La FIFA sostiene que existen opciones para distintos presupuestos, la realidad muestra que muchos de los partidos más atractivos del Mundial 2026 ya están fuera del alcance de una parte importante de la afición, en un torneo donde el futbol convive cada vez más con precios de lujo y boletos que, en zonas premium, alcanzan hasta 800 mil 000 pesos mexicanos por persona.
El Mundial de la FIFA 2026 arrancará el 11 de junio de 2026 con el partido inaugural en el Estadio Azteca de Ciudad de México y culminará el 19 de julio de 2026 con la gran final en el MetLife Stadium, en Nueva Jersey, Estados Unidos.
Número total de partidos:
El torneo contará con 104 partidos en total, lo que lo convierte en la edición más extensa de la historia, debido a la ampliación de 32 equipos a 48 equipos y la introducción de una nueva ronda de dieciseisavos de final.
Distribución por país sede:
Estados Unidos será el país anfitrión con 78 partidos, incluyendo la mayoría de los encuentros de fase de grupos, todas las rondas eliminatorias avanzadas, semifinales y la final.
México albergará 13 partidos, incluyendo el partido inaugural en Ciudad de México, varios encuentros de fase de grupos y algunos de eliminación directa.
Canadá también acogerá 13 partidos, distribuidos entre Toronto y Vancouver, con encuentros de fase de grupos y algunos de las rondas iniciales.
