Redacción El Piñero | Corresponsalía
Oaxaca, Oax.- Sí bien el Cytibus fue anunciado en el Estado de Oaxaca como un proyecto de modernización del transporte público en la ciudad capital, la realidad es contrastante, el servicio que prestan es pésimo y se parece a cualquier línea camionera particular, a pesar de ser propiedad del gobierno estatal, un jugoso negocio que genera millonario recurso y se desconoce dónde se emplea.
Las unidades que utilizan son camiones urbanos de calidad promedio, son pocos los autobuses que realmente dan una buena imagen, lástima de conductores que tampoco tiene la capacitación necesaria, parecieran camiones del transporte público que solamente adornaron y de modernización no tienen nada.
Según datos de la misma Secretaría de Movilidad, a diario utilizan el Citybus más de 195 mil usuarios, lo que se traduce en la generación de un importante recurso, sin embargo, se desconoce adónde va todo este millonario dinero, en qué área se ocupa para beneficio de los oaxaqueños.
Desde el inicio de este proyecto durante la administración de Gabino Cué Monteagudo, al Citybus se le han inyectado millones y millones de pesos, que podrían haber sido utilizados en otros rubros como salud, donde realmente impactará a favor de la ciudadanía.
Tan sólo en la administración actual se han invertido más de 263 millones de pesos, presuntamente en equipamiento de tecnología en terminales y autobuses, propiedad del Gobierno del Estado; construcción de estaciones intermedias especiales y accesos francos en la zona de la Central de Abasto, semaforización y señalización Inteligente del Corredor Poniente.
Sin embargo, al recorrer la ruta se pueden observar varias inconsistencias, materiales de mala calidad, calles parchadas, los autobuses no tienen espacio suficiente y la gente viaja amontonada, además del costo del pasaje que en nada es menor a la de un camión normal.
Quién será el verdadero beneficiado con el dinero que se genera a través de esta nueva empresa transportista, que no parece para nada gubernamental, más bien pareciera una concesión particular más.