Por: Martha Zamarripa
El viejo régimen corrupto e impune está decidido a debilitar al gobierno que los ciudadanos eligieron en 2018 en una votación sin precedente para Andrés Manuel López Obrador. En cuarenta ciudades el sábado 30 de mayo –que luego nadie diga que eran pocos– el círculo rojo los ha movido en sus autos exigiendo que se vaya el Presidente. Con su escaso interés en la política pretenden invalidar más de 30 millones de votos con unos cuantos cláxones.
El círculo verde desfiló en caravanas sin saber a qué fueron. Los asustaron porque: ¡Qué miedo el comunismo y también ese Presidente comunista! Venezuela ya pasó de moda, pero el «comunismo» mueve un resorte que infunde un arraigado temor que sigue vigente. En sus letreros exigían que AMLO renuncie. El reclamo prueba que no tenían idea de por qué estaban ahí. Alto poder adquisitivo no significa estar informado. ¿Entonces si a un grupo no le gusta el Presidente se puede invalidar una elección y obligarlo a que renuncie?
Las caravanas provocaron ruido. Los mandaron para hacerse notar a ellos y a su molestia. Mientras paseaban su enojo una integrante de la protesta demandaba: “Que el presidente se vaya a su país”. Así la desinformación de un sector atribulado, víctima fácil del miedo inducido. Desconocen que quien los convocó es patrocinado por un importante grupo empresarial que destina fondos en gremios diversos para que el país se entere de que hay oposición.
En la Ciudad de México esa oposición pasó frente a un Palacio Nacional vacío, su inquilino andaba de gira en el sureste. Pero el mensaje no tenia ese destinatario. El «Círculo verde» que acudió puntual no a defender los intereses del país sino los suyos, no tenia idea que eran manipulados desde el informado círculo rojo.
La acongojada derecha convocó al historiador Héctor Aguilar Camín a que fuera a explicarles a sus compañeros de prepa la ruta a seguir. La pregunta del grupo generativo 62 era: “¿Qué hacer frente a López Obrador? ¿Cómo le hacen para que este descontento se vaya a las clases populares?”
Desde el inicio de la reunión virtual Aguilar Camín supo protegerse para indicar que el camino debería ser por la «Vía institucional». Que si la democracia “Es la que trajo a López Obrador, es la que lo debe de moderar” (no dijo sacar).
Mucha casualidad resulta que luego del subrayado de «Vía institucional» uno a uno, los más acérrimos enemigos de AMLO, salieron con inusual cuidado a aludir a la democracia mientras se curaban en salud.
Como si se pasaran acordeones antes del examen Krauze tuiteó: “La única vía legítima para llegar al poder o dejar el poder es la electoral”. Gustavo de Hoyos también tuiteó: “La fortaleza democrática depende de la estabilidad. El Presidente @lopezobrador_ fue electo en un proceso legítimo. Por ello y con todos sus desaciertos, no concuerdo con la pretensión de algunos para que renuncie. La cesación anticipada debe sujetarse a la revocación de mandato”. Felipe Calderón optó por un inusual silencio. El que calla otorga.
¿Por qué tantas coincidencias? Porque si algo le ocurriera al Presidente así se protegen, evitando que se les revierta y queden bajo la sombra de la sospecha.
Consciente de que la reunión virtual no era sitio seguro, y en previsión de que fuera difundido su coloquio, Aguilar Camín se esmeró al principio de utilizar apropiado lenguaje. Comenzó diciéndole “El Presidente López Obrador”, luego fue “López Obrador”, de ahí pasó a “López”, despectivo que subraya la derecha, y concluyó llamándolo “Pendejo” y “Petulante”.
Su diagnóstico es que AMLO tiene perdido el pleito con el círculo rojo, pero además que hay una enorme cantidad de gente “Necesitando cosas del gobierno, sin que el gobierno voltee a verlos”, como quienes perdieron sus empleos, mientras en cambio les llega dinero a «sus clientelas» refiriéndose a los pobres. Que no haya prensa nacional e internacional que “Defienda lo que está haciendo” no es novedad. Ellos tienen también sus intereses.
Dos estrategias les planteó. Cabildear a los once ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ”Donde tienen que convencer a alguno de los once para que le tumben al menos dos de sus leyes”; (esto haría que “lo regresan al status de un presidente normal”). No entiende cómo es que alguien tenga tanto poder.
Y la segunda las elecciones del 2021 en que tendrían la oportunidad de arrebatarle a AMLO la Cámara de Diputados donde está “El único poder real que este señor ejerce y que lo ejerce sin ninguna cortapisa: la asignación del presupuesto“. ¿Cuál cortapisa tuvieron los gobiernos PRI o PAN? Cabría preguntar.
A la caza de esa oportunidad todos están. El 5 de junio el senador panista Gustavo Madero tuiteó que “Estamos a un año para poder quitarle la mayoría a Morena en la Cámara de Diputados”, es la oportunidad para construir un gran frente democrático por México. ¿Con quién? ¿Con el nuevo tamaño del PRD o con MC y su único gobernador provocando una crisis en Jalisco?
Los «Bloques opositores» brotan por todos lados aunque en Ciudad de México y Monterrey se notan más. Los seis gobernadores anti AMLO cerraron filas con Alfaro que en cuestión de horas se puso a Jalisco en contra. Su autoritaria medida de encarcelar a los jaliscienses que no usaran cubrebocas desembocó en la tortura y ejecución extra judicial del albañil Giovanni López en Ixtlahuacán de los Membrillos, a 35 minutos de Guadalajara.
El fiscal general de Jalisco Gerardo Octavio Solís Gómez informó que a Giovanni lo mataron por una “falta administrativa” pero no supo decir cuál ni por qué sería causa de un crimen.
Frente a los ojos de todo el país Alfaro mostró el por qué del repudio de los jaliscienses a su gobierno. Policías golpeando a jóvenes por manifestarse. Los muchachos uno a uno desapareciendo sin que nadie supiera a dónde los llevaban. Al gobernador Alfaro se le hizo fácil culpar a López Obrador y a Morena del conflicto que él provocó. El Presidente lo desmintió y le exigió pruebas y el gobernador se retractó.
Mientras los ataques al jefe del Ejecutivo no se han interrumpido, el senador Ricardo Monreal advirtió en ellos la urgencia de adelantar la consulta sobre la «Revocación de mandato» al 21. El Presidente tendría más fuerza y es más probable que la ganaría. Pero como le dijera a su grupo Aguilar Camín, a ellos les conviene que la consulta se quede como está: hasta el 2022 como se acordó en la ley. Adelantarla pone en riesgo los planes de la derecha para regresar al poder. Según Monreal contaría con el respaldo de la mayoría de legisladores para adelantarla al 21.
El historiador le adjudica a AMLO al México «Jodido y empobrecido» que él recibió de los gobiernos del PRI y del PAN. En el colmo de la negación de la realidad afirma que López Obrador quiere que este País “esté jodido y empobrecido para poderlo gobernar”. Eso es lo que quiere cambiar.
El cambio de régimen que en campaña AMLO ofreciera saca a muchos de quicio. Entre ellos a Aguilar Camín. Para él es imposible que se pueda cambiarlo todo en un Estado “sólo porque el Presidente tiene mucho poder”. Pero en todo caso el poder se lo dan los ciudadanos.
El Presidente López Obrador dice que todo se está re acomodando, “Es un proceso de transición. Las diferencias se resuelven con el método democrático, vienen las elecciones del año próximo. ¿Quieren que regrese el régimen de corrupción? Pues a votar para que regrese al pasado. Pero si están de acuerdo con impulsar la transformación, adelante. Para eso se vota”. Son momentos de definición, dice. Es cambio, sí. O cambio, no. Bueno, la gente decidirá.
Con información de ; https://elsoberano.mx/plumas-patrioticas/el-viejo-regimen-la-intencion-de-volver