Redacción El piñero
Cerca de 280 personas en condición de calle fueron detenidos en la ciudad de Oaxaca a través del “Operativo Pescador” y llevados por policías de Seguridad Pública a Zimatlán y anexos de Tlacolula y Lachigolo.
Oaxaca, México. – El jueves 15 de mayo decenas de policías de la Secretaría de Seguridad Pública iniciaron el “Operativo Pescador” dándose a la tarea de levantar a 280 personas en condición de calle, mismas que fueron llevadas a anexos de Zaachila y Lachigolo, quienes durante varias horas del domingo caminaron de regreso a la ciudad en condiciones inhumanas, lo que hace decir a la población “maldita primavera la de Salomón Jara Cruz”.
Los indigentes, mujeres y hombres con problemas de adicción y de salud mental, fueron levantados en varios puntos de la central de abastos, y trasladados a poblaciones como Zimatlán por órdenes de Noé Jara, funcionario municipal y hermano del actual gobernador.
En el Libramiento al Tule y Tlacolula, automovilistas reportaron a través de redes sociales la presencia de grupos de personas que caminaban exhaustas bajo el candente sol, descalzas, sin agua ni alimento en el cuerpo, y lo que más conmovió es que un esquelético hombre cargaba con sumo esfuerzo a otro que estuvo a punto del desmayo.
Al sitio llegaron paramédicos quienes subieron a la ambulancia a cuatro hombres afectados por el calor, la deshidratación y el hambre, mientras que, en desolada caravana, otros más avanzaban de regreso a la ciudad, conforme su humanidad se lo permitía.
Se sabe que al ponerse en marcha el “Operativo Pescador” una persona fue reportada como desaparecida, pero al movilizarse su familia ésta apareció, diez personas más fueron trasladadas a Ciudad Judicial al encontrarse entre sus pertenencias armas y droga, y el resto fue llevado a un terreno aledaño al cuartel de la policía estatal, donde un grupo de cien indigentes se fugó.
De estos, 70 fueron recapturados y el resto desapareció entre la población de Ánimas Trujano y Santa María Coyotepec. El sábado 17 de mayo hubo otro operativo donde detuvieron a unos 100 indigentes, los que fueron llevados a Zimatlán, donde la población los rechazó.
La policía no los dejó ahí y se encaminaron a Zaachila para ver si podían dejarlos en el anexo de la población, los responsables dijeron no tener espacio y de nueva cuenta fueron trasladados a la zona de Tlacolula, Lachigolo, el Tule.
El anexo de Lachigolo se llenó de personas en condición de calle, y a la pregunta de quién pagaría su estancia, pues el costo de un ingreso por mes es de 5 a 8 mil pesos, aparte su alimentación por día.
Ante esa incapacidad de absorber su estancia en los albergues, la policía los empezó a liberar, y esas personas en condición de calle fueron quienes retornaron a la ciudad en las condiciones inhumanas, antes descritas.
Este ha sido, una vez más, un operativo fallido que demuestra la falta de estrategia y sentido común de funcionarios municipales que actúan a lo loco, como lo es Noé Jara, secretario de Gobierno y Territorio del municipio de Oaxaca, en la administración del presidente Ray Chagoya en el periodo 2025–2027 y hermano del gober primaveral Salomón Jara.
Acciones como estas son violaciones de los derechos humanos de las personas en condición de calle, quienes fueron llevados fuera de la ciudad y el domingo 18 de mayo, regresaron por sus propios medios en condiciones deplorables. ¡¡Maldita primavera criminal!