Redacción El Piñero | Corresponsalía
Desde las primeras horas de la mañana, doña Maritza Pelayo y su familia comienzan su jornada laboral dedicada a la venta de piña en su negocio “Jugos La Bendición”.
Este emprendimiento, ubicado en Loma Bonita, es resultado de años de esfuerzo y colaboración familiar, quienes conocen a fondo todo el proceso que implica trabajar con la fruta reina de la región.
La labor diaria comienza con el corte de las piñas, su traslado y acomodo en el local, donde las ofrecen frescas, ya sea por pieza o en forma de jugo, deleitando a sus clientes con su dulce sabor.
En entrevista realizada por el profesor Ismael Vázquez, doña Maritza destacó que la temporada de calor trajo consigo un aumento en las ventas, siendo el jugo de piña muy preferido entre sus clientes.
Este crecimiento no solo benefició su negocio, sino que también contribuyó a la economía local. “Jugos La Bendición” es un ejemplo de trabajo constante y unión familiar que ha transformado una herencia regional en el sustento para su hogar.