Redacción El Piñero
Tuxtepec, Oaxaca.— Cansados del abandono y la indiferencia de las autoridades, habitantes indígenas de Buenos Aires El Apompo, en la región de la Cuenca del Papaloapan, decidieron reconstruir por su cuenta el antiguo camino de terracería que une a Tuxtepec con San Miguel Soyaltepec.
Las lluvias recientes volvieron a causar estragos en esta vía, convertida en un camino de lodo, baches y peligro, mientras los gobiernos —federal y estatal — siguen sin incluirla en sus planes de rehabilitación.
El Piñero Periodismo y Debate documentó el esfuerzo colectivo y el coraje visible en los rostros de campesinos, estudiantes y madres de familia que cada día enfrentan el riesgo de transitar los 35 kilómetros que separan a sus comunidades del resto del estado.
“Estamos sufriendo”, dice uno de los pobladores. “Cada lluvia nos deja incomunicados. Aquí no hay promesas, hay trabajo del pueblo.”
Este camino, vital para la movilidad de comunidades mazatecas y chinantecas, ha sido abandonado durante décadas. Hoy, son los propios habitantes quienes, con palas, carretillas y coraje, intentan mantener abierta la única ruta que los conecta con Tuxtepec y los servicios básicos.