➡Ahora intentará ofrecer sus servicios de renta de maquinaria para construir el hospital
➡¿Cómo Eviel se convirtió en el nuevo magnate de Tuxtepec?
PIÑADERO | Editorial
Tuxtepec, Oaxaca. – Quienes ya se saboreaban la construcción del nuevo hospital IMSS Bienestar en esta ciudad, anunciado oficialmente por el presidente Obrador luego de vender el avión presidencial, eran Irineo Molina y Eviel Pérez, pero, al final, chaz, se les cebó.
Obrador informó que ninguna constructora local –como la Tres Hermanos, propiedad de Eviel— realizará el nuevo nosocomio regional, pues de este se encargará la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) dependencia a la que también se le encargó construir el Aeropuerto Felipe Ángeles (AIFA), el Tren Maya y sus hoteles y Bancos Bienestar.
De esta manera, para fortuna del pueblo oaxaqueño, las constructoras asociadas a Eviel Pérez y su familia se descartaron. Aunque, muy seguramente, negociarán, mediante la intervención de Irineo Molina, su injerencia en el Gobierno Federal para la prestación de servicios y maquinaria.
Durante su paso como senador de la república y titular de la desaparecida SEDESOL, sólo entre 2014 y 2017, las tres empresas, en una de las cuales Pérez Magaña es dueño de la mitad de las acciones, amarraron contratos por 500 millones de pesos.
Desde la SCT, la Sedesol, la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, así como el Gobierno de Oaxaca, le asignaron contratos millonarios.
En 2010, REFORMA publicó que, como Secretario de Obras Públicas de Oaxaca, Pérez Magaña benefició de manera directa a las mismas empresas constructoras de su familia con por lo menos seis licitaciones y una invitación restringida, lo que les reportó ingresos por 40 millones de pesos.
En febrero de 2014, por ejemplo, la SCT les asignó un contrato por 63.4 millones de pesos para la rehabilitación del pavimento del kilómetro 50 al 80 en el tramo Tuxtepec-La Esperanza.
Ese mismo año, la Sedesol pagó 21 millones de pesos a Constructora y Arrendadora de la Cuenca por la construcción de techos en Tuxtepec.
En 2017 las mismas empresas obtuvieron del Gobierno de Oaxaca, encabezado por Alejandro Murat, contratos para obras por 121 millones de pesos.
Una de ellas, por 47.8 millones de pesos para reconstruir un camino en Tuxtepec, fue asignada en diciembre de ese año, cuando Pérez Magaña ya era subsecretario de Desarrollo Social. (Leer https://www.reforma.com/aplicacioneslibre/articulo/default.aspx?id=1410297&md5=c776f8113ecca687cf538ce8df39ba5a&ta=0dfdbac11765226904c16cb9ad1b2efe)
Por otra parte, en una investigación especial del medio de comunicación Aristegui Noticias, se reveló que Eviel Pérez y el exgobernador Ulises Ruiz crearon una red de negocios con sus familiares.
El exsubsecretario de Desarrollo Social, Eviel Pérez Magaña, y el ex gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz Ortiz, emprendieron, entre otros negocios de salud y energéticos, una operación de 33 millones de pesos a través de familiares cercanos y usando nombres de falsos compradores de casas oriundos de comunidades pobres.
EVIEL A MORENA
Para nadie es un secreto que Eviel Pérez, el nuevo magnate de Tuxtepec, busca mantenerse con vida políticamente, intentando sumarse a las filas del partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) para seguir buscando prebendas que abulten su fortuna.
Hace unas semanas, por ejemplo, fue visto en palacio de gobierno visitando al gobernador Salomón Jara para ponerse a sus órdenes y, como muestra de su buen gesto, decirle que apoya a su gobierno y que su hija, desde su curul local, recientemente ingresada al Partido Verde Ecologista de México (PVEM), está a su total disposición.
También, no es un secreto que Eviel tenga relativo control de la fuerza política de Irineo Molina a quien, en campaña electoral, financió para lograr la presidencia municipal. Y, como parte del pacto, su equipo político logró enquistarse en diversos cargos públicos dentro de su gobierno, entre ellos, por ejemplo: David Canseco, tesorero municipal; Alberto Chávez, secretario técnico de Presidencia; Rogelio Gómez, síndico hacendario; Santiago Méndez, director de Bienestar, entre otros.
