Redacción | El Piñero
En un nuevo escándalo que pone en entredicho la integridad del gobierno de Salomón Jara, ahora con la licitación para la operación del Sistema de Transporte Público de la Zona Metropolitana de Oaxaca que ha revelado prácticas que rememoran los métodos corruptos del pasado, asociados al PAN y PRI.
La empresa OLC Express México, SA de CV ha sido seleccionada como la única oferente y ganadora de la licitación LPE-SA-ST-0003-02/2025, a pesar de haber reportado previamente en su registro que su especialidad es la venta de artículos de papelería, esto de acuerdo con un información publicada por el periódico El Imparcial Oaxaca.
Al ser la única empresa que se presentó al concurso de licitación, con una única oferta por 13 millones 598 mil pesos, OLC Express México asumirá el control de la contratación de 60 operadores para diversas rutas del sistema de transporte BinniBus, lo que incluye responsabilidades críticas como la seguridad de los usuarios, la limpieza de las unidades y el manejo de incidencias, abunda el reportaje titulado “Outsourcing de mensajería toma el volante del BinniBus” firmado por el periodista Pedro Silva Alanis.
Este cambio ha generado preocupación, ya que la empresa carece de experiencia en el sector del transporte, lo que plantea interrogantes sobre la capacidad para cumplir con estas exigencias. Además, se señala que esta operación va en contra de las reformas a la Ley Federal de Trabajo las cuales prohíben la subcontratación de personal.
A pesar de esto, el gobierno de Oaxaca ha establecido que los trabajadores del nuevo operador mantendrán su relación laboral con OLC Express México, eludiendo así su responsabilidad como contratante frente a cualquier eventualidad.
Lo anterior genera un clima de incertidumbre para los usuarios y empleados del sistema de transporte, especialmente considerando que los operadores ya habían protestado el año pasado por sus condiciones laborales y el involucramiento de prácticas de outsourcing.
La situación pone de relieve un patrón que data de administraciones anteriores, en el que decisiones opacas en la asignación de contratos públicos favorecen a empresas cuestionadas y alejan la transparencia y la rendición de cuentas en el uso de recursos públicos.
La sociedad oaxaqueña merece que se detengan estas prácticas que perpetúan la corrupción y ponen en riesgo tanto la calidad del servicio de transporte como la seguridad de sus ciudadanos.
La Administración de Jara debe rendir cuentas sobre su accionar y garantizar que se actúe en el mejor interés de la población, sin recurrir a esquemas que solo favorecen a unos pocos.