Luis Velázquez
Veracruz.-06 de octubre de 2017.-El gobernador de Veracruz está a punto de lograr un trofeo más.
Ya tiene en el penal de Pacho Viejo a diez duartistas, los dos últimos, José Oscar Sánchez Tirado, director de Prevención Social en el sexenio anterior, con siete policías más, acusados de desaparición forzada, y el teniente José Antonio Villegas Rosas, director de la Policía Ministerial, detenido por tripular un auto sospechoso, aun cuando la punta del iceberg es más profunda.
Ahora su nuevo trofeo se llama Karime Macías, la amazonas más envidiada del país con sus ranchitos con caballitos pura sangre, el último en Coatepec, y los otros, en el Valle de Bravo, Las mesas, y El faunito, en Fortín.
Y si cae Karime, entonces, Miguel Ángel Yunes Linares significará un parteaguas político en la nación, pues nunca antes, ni en los peores momentos, un gobernador en funciones ha encarcelado a la esposa de su antecesor.
Además, ningún otro mandatario (ni Jaime Rodríguez, “El bronco”, de Nuevo León, ni Javier Corral de Chihuahua ni Carlos Joaquín de Quintana Roo, ni Claudia Pavlovich de Sonora, por ejemplo) tienen presos a tantos políticos acusados de pillos y ladrones y enriquecimiento ilícito como el Yunes azul.
Ni siquiera, vaya, Enrique Peña Nieto con su Sistema Nacional Anticorrupción y el último pillaje ventilado en el periódico Reforma, en primera plana, a 8 columnas, con el enriquecimiento ilícito de funcionarios de Pemex, la Comisión Federal de Electricidad y el Seguro Social.
Los duartistas, ni modo, “se le pusieron de pechito” a Yunes, pues, además, nunca pensaron que les ganaría en las urnas la gubernatura y la mayoría en el Congreso local.
Y, de ñapa, la gran derrota en la elección de los presidentes municipales el 4 de junio del año desventuroso que corre para la familia tricolor.
YUNES, AL ESTRELLATO
Karime Macías presa será el trofeo estelar de Yunes.
Y si la guillotina alcanza, como lo tiene planeado, para los padres de Karime y para 8 familiares más, entonces, el panismo yunista alcanzará la dimensión estelar, tanto política y noticiosa, con todo y los temblores, el asesinato múltiple en Los Angeles y el caso Cataluña.
A estas alturas, y luego de tanta exhibida en el carril mediático de la amazona de Coatzacoalcos que merecía abundancia y a quien los políticos en el sexenio anterior rendían culto y pleitesía, ni siquiera Los Pinos de Enrique Peña Nieto la salvarán.
El Yunes azul se consolidará más en el foro nacional, pues, y de ñapa, establecerá un parteaguas histórico iniciado en las mafias italianas en el sentido de que la familia (la esposa y los hijos) se respetaban por completo, así tuvieran las manos ensuciadas de corrupción.
Ninguna tregua de la yunicidad. Ninguna componenda ni arreglo en lo oscurito.
Y más, luego de que el góber enviara a la LXIV Legislatura su iniciativa de ley anticorrupción, quizá la más rigurosa, enérgica, firme y categórica concebida en el país y que significa una gran camisa de fuerza tanto para el presente político y social en Veracruz como para el futuro.
No más Karimes. No más Javier Duarte. No más negocios al cobijo del poder. No más enriquecimientos ilícitos.
Y es que tanto Duarte como su esposa se excedieron. Se sintieron dueños absolutos de la gran hacienda porfirista llamada Veracruz.
Intocables. Implacables. Impecables que se soñaron.
Y es que el tráfico de influencias, cierto, empezó con Duarte y sus prestanombres, pero en donde Karime estaba metida.
Y luego, y por añadidura, se extendió a la familia de Karime, muchos de sus cercanos (padres, hermana, primos, tíos, cuñados, etcétera) favorecidos con cargos públicos donde tenían presupuesto disponible para arañar el erario.
Si el senador Héctor Yunes Landa fuera el gobernador, los duartistas seguirían reinando en el paraíso.
LOS PASOS DE YUNES
“Voy por Karime y su familia” anunció Yunes Linares semanas anteriores.
Y está cumpliendo.
Primer paso: el rastreo de pistas que ya fue y sigue.
Segundo paso: la denuncia penal… que ya está.
Tercer paso: documentarse más para evitar desaguisados en el proceso penal.
Cuarto paso: la detención.
Quinto paso: el proceso penal.
Y como se trata de una denuncia en la Fiscalía azul, entonces, su destino sería, y en caso de ser así, una cárcel de Veracruz, digamos, “La Toma” de Amatlán de los Reyes, donde la ex presidenta municipal de Alvarado, Sara Luz Herrera Cano (homicida intelectual de su secretario particular y peculado en la oficina de Hacienda de San Andrés Tuxtla, junio de 2014) se ha vuelto una reinis, y en donde también duerme uno de los Porkies.
A menos, claro, que Karime fuera enviada a Pacho Viejo para que con María Georgina Domínguez Colio, su antigua amiga desde el fidelato, se hagan compañía.
Y es que con una amiga del corazón y del alma, la cruz a cuestas se vuelve menos pesada.
Entre más duartistas presos, y con Karime de trofeo mayor, la yunicidad arraigará en el alma colectiva de cara a la elección de diputados locales y federales, y senadores, y presidente de la república, y el gobernador jarocho de seis años.