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Expediente 2018: Tres hombres ante la historia

El Piñero

Luis Velázquez

Veracruz.- Cuitláhuac García Jiménez, candidato de MORENA a la gubernatura de Veracruz es así, dice el politólogo Carlos Ronzón Verónica:

Sin ningún atributo, sin ninguna personalidad, apostando al rafagueo discursivo, su única carta fuerte es AMLO.

Sin “El peje” en la boleta electoral, “Cui” (así se llama en las redes sociales, como “El peje”) nada es.

Ronzón mira a Miguel Ángel Yunes Márquez, candidato del PAN y PRD, y del Movimiento Ciudadano según él mismo anunciara el día de su registro, de la siguiente manera:

Todo el aparato gubernamental de su padre está a su servicio para jugar en las urnas.

Y a Pepe Yunes Zorrilla, candidato del PRI a la silla embrujada del palacio de Xalapa, el profe egresado con maestría en Ciencias Políticas de la Universidad Complutense, lo percibe así:

Tiene un proyecto de desarrollo para Veracruz, pero carga el descrédito de Javier Duarte, Karime Macías y los duartistas, nueve de los cuales están presos en el penal de Pacho Viejo, dos más en otras instancias.

Ronzón aplica una autopsia política y sicológica al trío de precandidatos a la silla usufructuada ahora por Miguel Ángel Yunes Linares, el jefe máximo de la revolución azul, priista durante unos veintiséis años, panista desde hace unos 13, 14 años.

 

LUPA DE RONZÓN

 

Se le concede la palabra a Ronzón:

“Cui”: Es un hombre que viste mal, muy mal y como sólo repite el mismo estribillo del tabasqueño, peor tantito.

Yunes junior: Su fuerte es el bienio de su padre. Tal cual, la elección será una especie de plebiscito para el padre. Gana Yunes junior, ganará el padre. Pierde Yunes junior, perderá el padre.

Pepe Yunes: Es un político preparado con extraordinarias relaciones con los itamitas, los egresados del ITAM, cuya generación está encabezada por José Antonio Meade y Luis Videgaray Caso.

Otra vez Ronzón (ahora en tercera vuelta con la lupa sobre el trío de precandidatos):

“Cui”: Sin una idea propia, esperanzado a la sombra bienhechora de AMLO, el desgaste de “El peje”, será el suyo. Y más, porque limitado para expresar su filosofía social y política, quedará sin contrastar con sus adversarios.

Yunes junior: Preparado en su formación profesional, trae experiencia como alcalde en dos ocasiones y diputado local. Pero le cuesta caer bien a la gente. Le falta karma. Lo peor: suele enojarse rápido.

Pepe Yunes: Con buena conducción pública, ha de asestar un manotazo en el partido tricolor. Y más, porque el PRI está fragmentado. Un talón de Aquiles, la deserción de las elites rojas.

 

“EN LA CASA DEL JABONERO”…

 

Ronzón sigue al habla:

“Cui”: Su único cargo público es como diputado federal. Y si tal cual, “se corta las venas” con el discurso de la honestidad, nadie le cree.

La integridad de un político, decía Adolfo Ruiz Cortines, sólo se conoce cuando está al frente de un cargo público como jefe máximo y con recursos disponibles.

Nadie, claro, duda de su honradez. Pero “en la casa del jabonero” (el ejercicio del poder)… el que no cae resbala”.

De Venustiano Carranza se decía: “El viejo no roba, pero como deja robar”.

La fama pública habla de un Ruiz Cortines honesto “a prueba de bomba”, pero con una familia bajo sospecha.

Yunes junior: Incapaz de reconocer la valía política de otros, cree en él mismo. Y de manera absorbente. Su objetivo prioritario es la agenda familiar. El padre, gobernador. El, gobernador. Fernando, el hermano, alcalde jarocho ahora, listo para la gubernatura en el año 2024. Su señora madre, Leticia Márquez, ya los destapó.

Pepe Yunes: Luego de varios cargos públicos donde ha sido jefe pasea su honestidad en todos los campos. Y más, en un Veracruz, y un país, con tanta fama de corrupción política.

 

“SUERTE DIOS TE ASISTA”…

 

Ronzón, con el micrófono en la mano:

“Cui”: Es un político con suerte. De un profesor más en la Universidad Veracruzana (son siete mil aprox.), brincó a la curul federal. Después, a la candidatura a gobernador y fue una sorpresa electoral. Ahora, de nuevo a la nominación por dedazo de AMLO.

Yunes junior: Es otro político con suerte. Dos veces presidente municipal, una vez diputado local, consejero del CEN del PAN, discurso incendiario igual, o más fogoso que su padre. Los más grandes amarres políticos como plus.

Pepe Yunes: Constancia mata suerte. Además, de la suerte en sí misma. En el camino sufrió una derrota como candidato a Senador de la República en el Fidelato, Edel Álvarez Peña como presidente del CDE del PRI. Pero las derrotas enseñan más que las victorias. Antes y después, se ha mantenido en el carril político. Incluso, emergió a la vida pública antes que sus amigos entrañables, compañeros estudiantiles en el ITAM, Luis Videgaray y José Antonio Meade.

 

RETRATO HABLADO

 

Cuitláhuac, candidato de un partido político emergente: MORENA.

Yunes junior, candidato del llamado Frente por México, que es frente, pero no es por México. Y “Frente” porque sólo sirvió para repartirse las candidaturas a cargos de elección popular entre Ricardo Anaya, Alejandra Barrales y Dante Delgado Rannauro.

Y más, en el caso de Morelos, donde el “Frente” concesionó la candidatura a gobernador al hijastro de Graco Ramírez, señalado de convertir al Estado en un río de sangre y en un valle de la muerte, mientras en Puebla otorgó la candidatura a gobernadora a la esposa de Rafael Moreno Valle.

Pepe Yunes, candidato del PRI que en Veracruz está en la orilla del precipicio, casi casi más allá del fondo del sótano, luego de las tres derrotas consecutivas, como son la gubernatura, el Congreso local y las presidencias municipales.

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