Luis Velázquez
Veracruz.- Mientras aterriza el sueño de la Cuarta Transformación, y con todo y que muchos morenistas han resbalado con los mismos vicios del priismo y el panismo (nepotismo, cuatismo, amiguismo, tráfico de influencias y conflicto de intereses, etcétera), nadie duda de que el presidente de la república, el primero de la izquierda en el Palacio Federal en el siglo XXI pues en el XX lo fue Lázaro Cárdenas del Río), es un político honesto.
Más, mucho más lejos, años luz de distancia, que el gobernador de Veracruz.
Más, mucho más lejos, como un político limpio y transparente.
Y si alguna duda existiera una vez más quedó demostrado la semana anterior con el caso de su compadre Miguel Rincón, integrante de su Consejo Asesor Empresarial, quien licitó como proveedor para la fabricación de libros de texto gratuito (que por ahora están parados) y ganó y quedó con el contrato, pero…
Pero cuando AMLO fue informado, digamos, a destiempo, quedó demostrado que el compadre concursó sin avisar o consultarle, y AMLO fue categórico:
Uno. Por voluntad propia ha de renunciar al contrato.
Dos. Si insiste y persiste en quedarse con el contrato, entonces, ni modo, le pedirá la renuncia como miembro del consejo asesor empresarial.
Tres. El mismo AMLO levantó la mano a su compadre (igual que al góber jarocho en la conferencia mañanera en la ciudad de Veracruz) y lo ensalzó y exaltó como un hombre y empresario solidario con su causa en el tiempo adverso del priismo y el panismo.
Pero otra cosita es la Cuarta Transformación y la Cartilla Moral y otra los negocios al cobijo del poder.
La entereza y autoridad moral de AMLO está fuera de duda como demostró con el anuncio de que sus tres hijos mayores se han vuelto empresarios del chocolate sin involucrarse en tareas políticas, digamos, como cuando Miguel Alemán Valdés fue presidente de la república y vetó a sus hijos Miguel para cargos públicos.
Otra cosita, desde luego, es creer en el gabinete legal y ampliado y en los diputados federales y senadores y en loss gobernadores y en los diputados locales y presidentes municipales del obradorismo.
AMLO SE ENGRANDECE Y CUITLÁHUAC EMPEQUEÑECE
Mientras AMLO se agiganta con el manotazo sobre el caso de su compadre Miguel Rincón, el gobernador de Veracruz se empequeñece.
Y si el presidente de la república le lanzó vivas en Antón Lizardo y levantó la mano en la conferencia mañanera del lunes 22 de abril en la ciudad de Veracruz, quizá habría “de poner las barbas a remojar”.
Primero, por el nepotismo tan descomunal, desfachatado y cínico en el gobierno de Veracruz, empezando por el mismo Cuitláhuac García, y multiplicado por uno que otro secretario del gabinete legal y ampliado y multiplicado con algunos de los presidentes municipales de MORENA, el más descarado, en el Ayuntamiento de Coatzacoalcos, donde el alcalde y la síndica se descobijaron entre sí.
Segundo, porque quizá con las vivas y levantada de mano al gobernador, AMLO envió un aviso a tiempo para que enmiende la plana, entre otras cositas, además de su frivolidad sabadaba, la ola de inseguridad creciente.
Tercero, porque 5 meses después, cierto, los carteles ya estaban aquí cuando MORENA entró al palacio de Xalapa, pero 5 meses después aquí siguen.
Cuarto, porque 5 meses después, ni una obra pública en la entidad, más que las fanfarrias por la inauguración de una que otra callecita mamona reencarpertada.
Y cinco, entre otras cositas, porque en la segunda, tercera, cuarta y quinta gira de AMLO, en vez de recibir flores los pobres le han dado la bienvenida con reclamos, protestas, inconformidad y cólera social.
El presidente de la república es un político, como muchos, de símbolos y con símbolos.
Y así ha de entenderse las vivas y levantón de mano al gobernador.
SER Y PARECER QUE APLICA PARA TODOS…
Dijo AMLO para que lo escuche, como él mismo dijo, todo mundo:
“Le pido a mi compadre Miguel Rincón que entienda las circunstancias; nosotros no sólo somos honestos, queremos que se sepa, que no quede ninguna duda de nuestra integridad.
Es ser y parecer.
Y esto aplica a todo” y a todos.
A: En la rueda de prensa, precisó su amistad “de hace muchos años” con su compadre.
B: Igual que al góber de Veracruz, AMLO glorificó a su compadre:
“Es un empresario que a pesar de la guerra sucia emprendida por otros, él se mantuvo respetuoso con nuestro movimiento.
Por ello aceptó, como situación de afecto y de buena fe, ser padrino de bautizo de su hija Mercedes”.
C: “No le quiere dar ningún motivo a los conservadores y a la prensa fifí, porque no somos iguales”.
D: Y aun cuando, y como dijo AMLO, el contrato fue obtenido de manera legal, le pido que “renuncie a su derecho y me ayude para dar un ejemplo de que no habrá corrupción, impunidad, influyentismo, contubernio, amiguismo, compadrazgo, nepotismo, ninguna de esas lacras de la política”.
Pero…
Pero resulta que 5 meses después con MORENA en el palacio de gobierno de Xalapa se han reproducido algunas de “las lacras de la política” que tanto cuestiona AMLO y que forman parte de su feroz y sistemática batalla.
A menos, claro, que AMLO ignore lo que está pasando en Veracruz y lo que resultaría inverosímil pues, y como lo ha dicho, la obligación de un político es vivir ultra contra súper informado.
La postura del presidente de la república sobre su compadre ha de escucharse en el país y en Veracruz.
