Francisco Vásquez
Oaxaca, México.- El pasado 3 de junio en la base aérea militar número 2 de Ciudad Ixtepec, se dio banderazo de inicio al operativo Fuerza Especial de Seguridad Oaxaca, el cual se implementó en la región del Istmo de Tehuantepec ante el aumento desbordado de la violencia y actos delictivos.
Ahí anunció que se desplegarían más de 500 elementos de diferentes corporaciones, además de 50 vehículos para vigilancia permanente, con el objetivo de realizar diversas acciones que garantizaran la seguridad, el orden, legalidad y la paz pública en esta región, prioritariamente en Juchitán de Zaragoza, municipio catalogado entre los 10 más peligrosos del país.
En el operativo participan la Secretaría de Gobernación (Segob), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar), la Procuraduría General de la República (PGR), la Policía Federal, la Fiscalía General del Estado de Oaxaca y la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca (SSPO).
Se aseguró que lucharían contra la impunidad y el crimen organizado para que regresara la tranquilidad a las familias del Istmo, asimismo, que haría respetar la ley y que todo aquel que la violara sufrirá las consecuencias, sin embargo, a más de dos meses de haberse implementado este operativo, las cosas no le han funcionado al gobierno.
En este sentido, el pasado lunes 6 de agosto en la ciudad de Juchitán de Zaragoza, las autoridades informaron sobre los resultados obtenidos en los primeros 60 días del operativo, en cuanto a la Fiscalía General del Estado de Oaxaca, logró vincular a proceso a 21 personas por delitos como: homicidio calificado, homicidio doloso, violación, tráfico de concesiones y despojo.
Asimismo, obtuvo cinco sentencias condenatorias por delitos de: violación tumultuaria, asalto y robo con violencia, además de ejecutar 16 órdenes de aprehensión por violación equiparada, homicidio calificado, fraude genérico y otros.
Por su parte, la PGR inició 23 carpetas de investigación de las cuales 17 han sido judicializadas y por las cuales se detuvieron a 42 personas por los siguientes delitos: violación a la ley federal de armas de fuego y explosivos, en materia de hidrocarburos, operación con recursos de procedencia ilícita, violación de la ley de migración y contra la salud.
En tanto que la Sspo, del 16 de julio al 5 de agosto reportó 74 personas puestas a disposición, 152 vehículos retenidos, 15 armas decomisadas más 131 municiones y 11 cargadores, de igual manera decomisó 14 tablas de madera y 17, 200 litros de combustible.
A pasar de estas acciones de las que se jacta el gobierno fueron sus máximos logros, la inseguridad en la región del Istmo continúa en números rojos, ya que solo se han dado detenciones por delitos menores, sin ningún golpe contúndete que busque desarticular las células delictivas y al crimen organizado.
Lo cual hace notorio el fracaso de las políticas de prevención y contención del delito implementadas, ya que a pesar del supuesto despliegue de las fuerzas del orden las autoridades no brindan atención especial a los casos de homicidios violentos que suceden a cualquier hora y en cualquier parte del Istmo.
En estos 60 días que lleva en funciones –aparentemente- el operativo Fuerza Especial de Seguridad Oaxaca, se han dado hechos en la región del Istmo donde están involucrado el crimen organizado, lo que quiere decir, que continúan teniendo presencia en esta región, retando a las autoridades que poco hacen al respecto.
Entre los hechos sangrientos destaca el feminicidio de una joven el pasado 18 de junio, cuyo cuerpo fue encontrado al interior de una maleta en el municipio de El Espinal, la cual fue abandonada entre los matorrales de la carretera que comunica a la colonia ex Ingenio Azucarero.
La mujer fue identificada como Biiani Rosales Ramírez, de 22 años de edad, originaria de la comunidad del Coyul, perteneciente a San Pedro Huamelula y era estudiante del Instituto Tecnológico del Istmo, su cuerpo presentaba heridas en el cuello y tórax producidas por arma punzocortante, cabe mencionar que el hallazgo fue a tan sólo un kilómetro de la Base de Operaciones del 911.
Mientras que el 29 de junio durante la madrugada, en el municipio del Barrio La Soledad, se registró un enfrentamiento armado entre elementos de la Policía Estatal y presuntos huachicoleros, que dejó como saldo tres personas muertas y varios heridos, entre los fallecidos se encuentra un policía, lo cual fue confirmado por el fiscal general del estado.
Los hechos sucedieron en el entronque hacia la localidad de Lagunas, cuando personal de la Policía Estatal y civiles armados que presuntamente se dedican a la extracción ilegal de combustible de los ductos de Petróleos Mexicanos se liaron a balazos, dos civiles armados murieron.
Asimismo, el 30 de julio se reportó un violento asalto al restaurante Lixhii Güendaro, ubicado en la avenida Juárez del municipio de Juchitán de Zaragoza, donde sujetos fuertemente armados ingresaron al local y despojaron a los clientes de sus pertenencias, los presuntos responsables escaparon a bordo de una motocicleta y un mototaxi.
Por otra parte, el cuatro de agosto en el transcurso de las primeras horas, ocurrió otra ejecución en la región del Istmo de Tehuantepec, Rubén G. M., de aproximadamente 37 años, de ocupación petrolero y originario de Salina Cruz, fue ejecutado en el municipio de Santo Domingo Tehuantepec.
Los reportes policíacos indican que los hechos se dieron sobre la carretera federal transístmica 185, tramo Salina Cruz–Tehuantepec, el sujeto viajaba a bordo de su auto compacto, cuando a metros antes de llegar a su domicilio fue interceptado por otro vehículo de donde descendieron sicarios y le dispararon en varias ocasiones.
De igual forma, ese día cerca de las ocho de la mañana, fue encontrado el cuerpo sin vida de una persona en Ciudad Ixtepec, mismo que se encontraba atado de manos y con signos de tortura, el cuerpo fue abandonado entre la maleza por la zona de las vías de la estación de ferrocarril.
El último caso y que más ha puesto en alerta a la sociedad en general, fue un vídeo difundido donde se observa a un vecino de la comunidad de Chahuites cuando agoniza, luego de ser mutilado de brazos y piernas, por presunto ajuste de cuentas entre bandas del crimen organizado que operan en el Istmo, según los lugareños el sujeto fue levantado el pasado primero de agosto por un grupo armado.
Derivado del vídeo e investigaciones policiacas el día tres de agosto fueron localizadas fosas clandestinas con ocho cuerpos mutilados en las localidades de Chocolate, Güichicovi y Matías Romero, asimismo, fue encontrada una narcomanta que aseguraba que habría más muertes en el Istmo por una supuesta limpia de criminales en Matías Romero, Tapanatepec, Chahuites, Ixhuatán, Juchitán y Santa María Petapa.
De todas estas agresiones hasta le fecha las autoridades no han dado resultado en las investigaciones, por consecuencia siguen en la impunidad, lo que da muestra que el crimen organizado continúa operando en la región del Istmo, pues no hay ni un solo detenido hasta el momento.
Aunado a esto, el pasado 26 de julio autoridades municipales de Juchitán de Zaragoza denunciaron que el gobierno retiró el operativo en esta zona, lo cual causó extrañeza a las autoridad municipales, mediante comunicado señalaron “este operativo que fue anunciado en el mes de junio por el gobernador del estado, Alejandro Murat, como de carácter permanente, se ha retirado de nuestra ciudad sin motivo o causa alguna.
“Nuevamente y como sucedió meses después del terremoto del 7 de septiembre del año pasado, el gobierno federal y estatal dejan a Juchitán en el desamparo con el retiro de las fuerzas del orden no obstante la promesa del gobernador Alejandro Murat de mantener esta operación mixta de manera permanente en este municipio” puntualizaron.