Redacción|El Piñero
Veracruz.- En las entrañas del Puerto de Veracruz, entre contenedores, maquinaria pesada y el ir y venir de embarques internacionales, un congelador tipo cofre guardaba un cargamento que nunca debía ver la luz del día. Su destino: la República Dominicana. Su contenido: marihuana oculta bajo apariencia de mercancía común.
La historia comenzó con un escaneo rutinario de rayos X que, en segundos, mostró algo que no encajaba. Elementos de la Secretaría de Marina, en coordinación con la Aduana Marítima, procedieron a la inspección y confirmaron la sospecha. En un operativo silencioso y preciso, la carga fue asegurada antes de que pudiera embarcarse rumbo al Caribe.
No hubo escenas de persecución ni anuncios de arrestos, al menos por ahora. El decomiso se presentó como un triunfo táctico contra las redes del narcotráfico que operan por mar, y como un recordatorio de que en un puerto clave para el comercio global, cada embarque es también una batalla entre la ley y quienes intentan burlar sus filtros.